El PP exige la retirada de los Presupuestos y transparencia para apoyar el "plan de rescate" de Zapatero

MADRID.-  El Partido Popular pondrá la transparencia y la retirada del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) como "condiciones" para apoyar la creación de un fondo de hasta 50.000 millones que inyecte liquidez al sistema financiero. Además, considera que las declaraciones del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pidiendo a Mariano Rajoy un sí sin condiciones a su "plan de rescate" es "más bananero que democrático".

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EP (EUROPA PRESS)

El Partido Popular pondrá la transparencia y la retirada del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) como "condiciones" para apoyar la creación de un fondo de hasta 50.000 millones que inyecte liquidez al sistema financiero. Además, considera que las declaraciones del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pidiendo a Mariano Rajoy un sí sin condiciones a su "plan de rescate" es "más bananero que democrático".

Así lo aseguró el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en una una rueda de prensa en la sede nacional del PP, unas horas antes de que se celebre el encuentro que mantendrán esta tarde el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, quien pondrá encima de la mesa estas condiciones.

González Pons avanzó que el PP colaborará con el Gobierno socialista si se garantiza la transparencia en el fondo crediticio y si retirada de las cuentas públicas. "Ayer Zapatero nos pidió un sí sin peros ni condiciones a su plan de rescate, y eso para una oposición democrática es completamente intolerable --enfatizó--. No nos puede pedir que le aprobemos nada tapándonos la nariz y mirando para otro lado. Nosotros queremos saber, como todos los ciudadanos".

"NO FIRMAR CHEQUES EN BLANCO".

El dirigente 'popular' explicó que su formación quiere saber de dónde van a salir los 50.000 millones de euros, por qué camino va a ir ese dinero y si va a beneficiar a pymes y familias, porque no puede dedicarse, dijo, a cubrir la deuda que tiene los bancos en el exterior o las "cañerías del sistema".

Por eso, destacó que el PP ha solicitado en el Congreso la creación de una Comisión de Transparencia para que controle el destino de esos 50.000 millones de euros. "Sin transparencia este plan no tendrá nuestro apoyo. No queremos acordarnos de la reprivatización de Rumasa", alertó.

Además, acusó al presidente del Gobierno de haber acordado esta medida durante la reunión que mantuvo el pasado lunes con los representantes de las principales entidades bancarias, en vez de haberlo hecho en el Consejo de Ministros, en un encuentro con los agentes sociales o con los consumidores. "Queremos saber cuánto cuesta a los españoles que el presidente tome decisiones en reuniones con banqueros", aseveró.

González Pons, que aseguró que el "plan de recate" del gabinete socialista se parece al aprobado por George Bush, recalcó que sólo tres países (EE.UU., Gran Bretaña y España) han aprobado esta medida y añadió que, por lo tanto, el sistema financiero español "no debía estar para presumir como hizo de una manera inconsciente" el presidente del Gobierno en Nueva York.

"SON LOS PGE DE LA LECHERA"

La segunda condición para apoyar ese plan, prosiguió, pasa por una retirada del proyecto de Presupuestos que ha presentado el Gobierno porque "se elaboraron cuando el Gobierno decía que no estábamos en crisis". Así, subrayó que recogen una previsión de crecimiento del 1 por ciento que ahora no se cumplirá; una previsión de ingresos superiores para el próximo año cuando serán "inferiores"; y una previsión de emisión de deuda pública de 29.000 millones que, con el fondo, puede ascender a 90.000 euros.

"Los PGE se elaboraron en la época de la ingenuidad y la ignorancia, en la que aún no se había demostrado para el Gobierno la cruel situación. Son los PGE de la lechera y haría bien el Gobierno en retirarlos porque unos Presupuestos inadecuados no harán más que la crisis sea más profunda", advirtió.

En este sentido, insistió en que el proyecto es "una piedra en el cuello" de la economía española y, por lo tanto, si el Gobierno quiere "pactar algo" con el Partido Popular tendrá que retirar las cuentas públicas.