Yúschenko convoca elecciones legislativas anticipadas para diciembre

Kiev.-  El presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, convocó hoy elecciones parlamentarias anticipadas para el 7 de diciembre tras disolver la legislatura, apenas un año después de los últimos comicios extraordinarios.

Yúschenko dio este paso, que acaba con la esperanza del país de acceder este año a la antesala de la OTAN, para superar una nueva crisis de poder por el endémico pulso entre las fuerzas políticas rivales, con las consiguientes rupturas de alianzas y transfuguismo.

Todos los partidos, menos el presidencial Nuestra Ucrania (NU), criticaron a Yúschenko por este paso, al que tenía derecho, pero no estaba obligado a dar, al tiempo que se mostraron dispuestos a abrir la campaña electoral.

El presidente disolvió la Rada Suprema debido a la ruptura de la alianza "naranja" y la incapacidad de los diputados de crear una nueva coalición gobernante en el plazo de un mes, como establece la Constitución.

La enésima crisis en la coalición naranja estalló hace un mes cuando el Bloque de la primera ministra, Yulia Timoshenko (BYT), uno de los pilares de la alianza, apoyó en la Rada, junto a la oposición, un proyecto de ley que restaba facultades al presidente y simplificaba el procedimiento para su impugnación.

Yúschenko acusó a Timoshenko de intentar implantar "una dictadura del primer ministro" y de "traición" al sellar un pacto secreto con la principal formación opositora, el Partido de las Regiones (PR) del ex primer ministro pro-ruso Víctor Yanukóvich.

Seguidamente, el bloque formado por el partido presidencial y Autodefensa Popular (AP) abandonó el 3 de septiembre la coalición parlamentaria naranja, y rechazó los intentos posteriores de Timoshenko de restablecer esa alianza.

"El presidente partía del hecho de que el Parlamento estaba paralizado y debía encontrar una salida", justifico la convocatoria de comicios uno de los dirigentes del partido presidencial, Román Zvarich.

BYT tachó de "anticonstitucional" la disolución de la Rada, que Timoshenko rechazaba aduciendo que la economía del país se verá gravemente afectada por la presencia de un gobierno en funciones precisamente en medio de la crisis financiera mundial.

De hecho, el Fondo Monetario Internacional pronosticó ayer un crecimiento de la economía ucraniana del 2,5 por ciento para 2009, en comparación con el 6,4 por ciento para este año.

Los títulos de las compañías ucranianas más cotizadas cayeron ayer una media del diez por ciento en la Bolsa de Londres, al conocerse la disolución del Parlamento en Kiev.

Timoshenko, que no apareció en público ayer y hoy con la excusa de una enfermedad, ha advertido de que se presentará como candidata a los comicios presidenciales de enero de 2010, en los que Yúschenko buscará la reelección.

El BYT anunció que estudia la conveniencia de que Timoshenko abandone la jefatura del Gobierno por razones tácticas, al entrar el país en la campaña electoral, y no seguir en funciones hasta diciembre.

Por su parte, Yanukóvich y sus aliados comunistas acusaron a los naranjas de sumir al país a una nueva crisis política.

Según un sondeo del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Kiev, el partido de Yanukóvich obtendría el apoyo del 22,3 por ciento de los electores, seguido por el BYT (18,1%), el bloque NU-AP (9,4%) y el Bloque del ex presidente de la Rada Vladímir Litvin (BL, 7,1%).

De acuerdo con esta encuesta, también superarían la barrera del tres por ciento de votos para acceder a la Cámara los comunistas (6,1%) y un partido de reciente creación del presidente de la Rada disuelta, Arseni Yatseniuk (5,1%).

Pero otro sondeo, del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, otorga el liderato al BYT (24,1%), por delante del PR (23,3%), mientras el bloque presidencial y los comunistas rondarían el 3,8 por ciento y las demás fuerzas no entrarían en la Cámara.

Según analistas, el partido de Yúschenko será uno de los grandes perdedores en los comicios, pues Autodefensa Popular ha anunciado que no volverá a aliarse con él, sino con el bloque de Timoshenko.

La última coalición naranja, similar a la forjada tras la revolución popular contra el fraude electoral de finales de 2004 que aupó al poder a Yúschenko y Timoshenko, se formó en diciembre del pasado año.

Ucrania ya celebró en septiembre de 2007 comicios legislativos anticipados, después de que una larga crisis institucional provocada por el transfuguismo obligara a Yúschenko a disolver la Rada elegida por cinco años en marzo de 2006.

Borís Klimenko