El derecho internacional cambió tras la detención de Pinochet, según expertos

Santiago de Chile.-  El derecho internacional en el mundo cambió tras la detención, hace 10 años en Londres, del dictador chileno Augusto Pinochet por orden del juez español Baltazar Garzón, afirmaron hoy en Santiago varios juristas internacionales.

ampliar foto

(EFE)

El 16 de octubre de 1998, Pinochet fue detenido por la policía británica tras una petición de extradición hecha por el juez español Baltazar Garzón, que lo acusó de genocidio y torturas.

"Muchos países aprendieron la lección y se dieron cuenta de que podían castigar a los violadores de los derechos humanos", señaló el investigador de Human Rights Watch, Sebastian Brett.

El investigador, que participó junto a otros juristas en el seminario "El efecto Pinochet, a diez años de la detención de Pinochet en Londres", organizado por la Universidad Diego Portales, agregó que, sin duda, el arresto del dictador, fallecido en diciembre de 2006, tuvo un impacto mundial.

"Diría que tras la orden del juez español, los jueces cambiaron radicalmente su mentalidad y comenzaron a caer militares en Chile, Argentina y Uruguay, entre otros países", añadió.

El 16 de octubre de 1998, mientras estaba internado en una clínica de Londres, Pinochet fue detenido por agentes de la policía británica tras una petición de extradición hecha por Baltazar Garzón, que lo acusó de genocidio y torturas.

Para el abogado chileno Roberto Garretón, miembro del grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias, Pinochet tuvo dos enemigos que nunca se imaginó durante el tiempo que duró su dictadura.

"Las iglesias y la comunidad internacional. Nunca le creyeron nada, nunca le perdonaron nada y siempre supieron que la dictadura chilena mató desde el primer hasta el último día", apostilló Garretón.

Afirmó que durante el régimen militar (1973-1990), los jueces chilenos, incluida la Corte Suprema, no hicieron nada por evitar las violaciones a los derechos humanos "y tampoco les importó la transición hacia la democracia".

"Pese a los miles de casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet, los jueces apenas fallaron en solo tres, subrayó el jurista.

Según Garretón, nada más saberse de la detención de Pinochet en Londres, se pudo observar en Chile dos notorios efectos: "el efecto Garzón y el efecto Pinochet".

Por el primero, "los jueces, mayoritariamente proclives a la dictadura, comenzaron a darse cuenta de que podían hacer justicia y también influyó en los militares, que fueron capaces de censurar los hechos ocurridos", explicó.

"Por el segundo efecto, Pinochet y otros dictadores de la región aprendieron que no debían moverse de su país, de lo contrario podían ser detenidos en cualquier parte del mundo, tal como le pasó después a (Alberto) Fujimori, por ejemplo", añadió.

Recordó que el "efecto Garzón" significó en Argentina la detención de militares involucrados en violaciones a los derechos humanos, que la justicia de ese país declarara nula una ley de punto final y comenzarán los juicios por la muerte y desaparición de miles de personas.

"En Chile, el efecto Garzón fue tremendamente significativo, ya que por primera vez desde la vuelta a la democracia (1990) la justicia comenzó a nombrar jueces especiales para investigar los casos de detenidos desaparecidos y es así como en los últimos años hay cerca de 700 militares procesados", añadió.

En tanto, Gastón Chillier, director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CLES), de Argentina, dijo a Efe que el día después del arresto de Pinochet en Londres se produjeron las primeras detenciones de militares en su país.