El obstetra Michel Odent cree que el descenso de cesáreas no debe ser un objetivo previo

Santander.-  El cirujano y obstetra Michel Odent, pionero en la atención al parto natural, cree que reducir el número de cesáreas que se practican en los centros sanitarios no debe ser un objetivo previo sino la consecuencia de un nuevo modelo, basado en una mejor comprensión de las necesidades de la madre y el recién nacido.

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(EFE)

El cirujano y obstetra Michel Odent, pionero en la atención al parto natural, cree que reducir el número de cesáreas que se practican en los centros sanitarios no debe ser un objetivo previo sino la consecuencia de un nuevo modelo, basado en una mejor comprensión de las necesidades de la madre y el recién nacido. En la imagen, una niña que nació por cesárea.

"Estamos en un momento crucial en la historia de los nacimientos y por lo tanto, en la historia de la humanidad", ha subrayado hoy, en un encuentro con periodistas, este médico francés, que fue el primero en introducir, en un hospital público, la técnica de sumergir a la parturienta en agua para mitigar el dolor y también en crear, hace ya treinta años, un ambiente acogedor en las salas de parto.

Odent visitará los hospitales públicos de Cantabria, donde se encontrará con los profesionales, y explicará sus puntos de vista en una conferencia abierta al público que tendrá lugar mañana en el Palacio de Exposiciones de Santander.

Según este obstetra, el hecho de que las autoridades sanitarias se estén planteando como meta bajar el índice de cesáreas para alcanzar el objetivo fijado por la Organización Mundial de la Salud (entre el 10 y el 15 por ciento) está teniendo ya consecuencias negativas.

Así, ha explicado que en los hospitales de Londres, la ciudad donde ahora trabaja, está trayendo consigo un aumento de los nacimientos difíciles por vía natural.

Para evitar la cesárea, los profesionales hacen todo lo que está a su alcance y muchos partos se convierten en largos procesos con "horas y horas" de anestesia local que además terminan con el empleo de fórceps o ventosas. "Y esa es un sistema que habría que evitar en una época en la que la cesárea se ha convertido en una técnica sencilla, fácil y segura", ha apostillado.

En su opinión, el objetivo es una mejor comprensión de las necesidades de la madre y su hijo en el momento del nacimiento, que resulta determinante, ha defendido, en su comportamiento y en su capacidad para relacionarse con los demás.

Precisamente esta obstetra ha fundando en Londres el Primal Heath Research Center, dedicado al estudio de las consecuencias del periodo primal (que va desde la concepción al primer año) en la salud y el comportamiento posterior en la vida, algo que, a su modo de ver, ha sido subestimado por los científicos.

Sólo cuando se redescubra la importancia del entorno descenderán los índices de cesáreas, a juicio de Odent, quien ha explicado que durante el parto se libera "un cóctel de hormonas del amor", entre ellas la oxitocina.

La oxitocina, ha explicado, es "una hormona tímida a la que no le gusta aparecer delante de desconocidos" sino en un entorno adecuado y al final se recurre a sustitutos farmacológicos que "no tienen el mismo efecto". Esa sustancia es la misma que se libera cuando se hace el amor y en todas las sociedades humanas las parejas se aislan para no ser observadas.

Odent ha subrayado que la ciencia moderna, "aunque parezca una ironía", está ayudando también a redescubrir que un recién nacido necesita permanecer junto a su madre después de miles de años en los que, en todas las culturas, se les ha separado mediante creencias y rituales, entre otras razones porque se pensaba que el calostro era nocivo.

De estas cuestiones se hablará en el congreso sobre el nacimiento y la salud primal que, según ha adelantado, se celebrará en 2010 en Las Palmas de Gran Canaria y que reunirá a expertos de todo el mundo.

El consejero de Sanidad, Luis Truan, ha explicado, que en Cantabria se están introduciendo cambios en la atención para pasar del modelo tradicional a otro que se caracteriza por el respeto a la fisiología del parto y que otorga el protagonismo a la mujer y el recién nacido.

Ha reconocido que los objetivos no se están cumpliendo al cien por cien pero ha insistido en que el compromiso de la Consejería es firme.