Caballero defiende la actuación de la Policía Foral en las fiestas de Berriozar

Pamplona.-  El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero, ha defendido hoy la actuación de la Policía Foral en las fiestas de Berriozar, al tiempo que ha indicado que si se pide una Policía integral ésta "tiene que perseguir a todos los delincuentes".

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(EFE)

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior y vicepresidente primero, Javier Caballero.

Caballero ha comparecido en el Parlamento para informar de los incidentes habidos en Berriozar el 24 de agosto a petición de NaBai, cuyo portavoz, Patxi Zabaleta, ha sostenido que los incidentes se registraron porque los agentes de la Policía Foral no cumplieron con el criterio establecido por la Junta de Seguridad, de "actuar sólo en caso estrictamente necesario".

En este sentido Zabaleta ha precisado que la actuación se produjo a las 03:30 de la madrugada cuando en el lugar había alrededor de 70 personas y ha subrayado que ni era necesario ni fue adecuada la actuación.

Según NaBai la intervención de los agentes fue "perfectamente evitable" y, "haciendo caso de quien estaba intermediando, lo lógico hubiera sido mantener la discreción sin perder los nervios", por lo que ha advertido que la aceptación de este cuerpo autonómico entre los ciudadanos dependerá de cómo actúe.

Por su parte el consejero Javier Caballero ha narrado la secuencia de los hechos ocurridos aquella madrugada de fiestas de Berriozar y en la que había programado un concierto cerca de la Escuela de Música.

Sobre las 02:30 horas, ha dicho, un mando de la Policía Foral y un agente retiraron del exterior de este inmueble una pancarta alusiva a los presos de ETA, momento en el que unas 20 personas comenzaron a arrojarles botellas y piedras y a proferir distintos insultos y grito de apoyo a los presos de ETA.

Hasta el lugar se aproximaron otras dotaciones que igualmente fuera atacadas a pesar de que se detuvieron a cierta distancias de los agresores, por lo que ante estos hechos y la existencia de 500 personas y un grupo de música en el concierto, ajenos a los incidentes, la Policía Foral decide reagruparse en un tercer punto a pesar de saber que "los grupos de violentos se escudaban en la propia masa".

Según el consejero se trataba de "evitar incidentes" pero las agresiones se reprodujeron y eso llevó a los agentes a realizar rondas en el área que circundaba el espacio del concierto para tratar de identificar a los autores.

Fue sobre las tres de la madrugada, según Caballero, cuando el alcalde de Berriozar ofreció su mediación, pero ésta "de nada sirvió" cuando sobre las 03:30 horas, finalizado ya el concierto, un grupo de unas 70 personas que quedaba en este punto avanzó hacia los agentes a los que nuevamente atacó.

La Policía utilizó entonces sus defensas reglamentarias, ha precisado Caballero, lo mismo que hizo poco después para disolver al grupo cuando se les enfrentó de nuevo.

Estos hechos dieron lugar a un atestado remitido a la fiscalía y al juzgado porque la Policía Foral actúa "sometida al imperio de la ley", ha indicado, y ha añadido que "cuando un grupo de fanáticos ataca a la Policía, ni ésta ni ninguna puede quedarse impasible".

Para Javier Caballero la aceptación social de la Policía Foral será la consecuencia de que ésta cumpla con su obligación de defender los derechos y libertades de los ciudadanos y detener a los delincuentes.

Por ello ha subrayado el apoyo del Gobierno de Navarra a este cuerpo autonómico, al tiempo que ha asegurado que "cuando hay una agresión, hay que actuar" y para esta situación "la Junta de Seguridad no estableció ningún criterio".