Ecuador mantiene un período de reflexión tras la resaca del cierre de campaña

Quito.-  Ecuador entró hoy en un período de reflexión previo al referendo del domingo sobre la nueva Carta Magna, con la que el presidente Rafael Correa quiere impulsar sus reformas y concretar su llamada "revolución ciudadana".

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(EFE)

Simpatizantes a favor del "NO" a la nueva constituyente, acompañan al alcalde Jaime Nebot en un recorrido, ayer, por las calles de Guayaquil (Ecuador).

Los ecuatorianos viven la resaca de una campaña que, según analistas políticos, terminó por agotar a la población que durante más de un mes vivió entre una exhaustiva propaganda en los medios de comunicación, en especial la televisión.

La oposición criticó duramente al Ejecutivo al denunciar, sin cifras, que dilapidó recursos del Estado para promocionar el proyecto de Carta Magna redactado por la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, extremo rechazado por el Gobierno que, por su lado, defendió su derecho a informar sobre la iniciativa.

El que la pasada medianoche haya terminado oficialmente la campaña, no frenó a Correa de aparecer hoy públicamente en entrevistas en las que se refirió al referendo, aunque se abstuvo de especificar sus postura electoral.

El jefe de Estado, por ejemplo, pidió a sus compatriotas en una entrevista de televisión, votar en el referendo constitucional entendiendo que lo que se elige es "el futuro" y respetar después los resultados, sean los que sean.

"Lo importante es que ahora con mucha alegría, entusiasmo, esperanza, vayamos el domingo a las urnas, que el gran triunfador sea el pueblo ecuatoriano, la democracia del país, que entendamos que no vamos a elegir alcalde o presidente, sino el futuro", señaló.

"A votar, gane el sí o gane el no, a respetar los resultados, pero a votar con infinito amor que estamos votando por el país, por el futuro", subrayó el gobernante.

El llamamiento para acudir a votar el domingo por parte de Correa en un mensaje a la nación no fue considerado por el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Jorge Acosta, como violación de la Ley puesto que el gobernante no se refirió a la tendencia del voto.

Mientras tanto, el TSE ultima los detalles para el referendo, al que están convocados 9,7 millones de ecuatorianos, y culmina con la distribución del material que se utilizará en las 38.901 juntas receptoras del voto.

Se calcula que en esta oportunidad sufraguen en el exterior unos 157.000 ecuatorianos, de los cuales 123.705 están registrados en Europa, 21.665 en Estados Unidos y Canadá, 11.308 en América Latina y 325 en otros países.

De su lado, los observadores internacionales se desplazan por diferentes ciudades para vigilar el proceso del domingo, que será monitoreado por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Parlamento Andino y el Centro Carter, entre otros.

El jefe de la Misión de Observadores de la OEA, Enrique Correa, señaló hoy que el TSE le manifestó que posiblemente el mismo día del referendo se conozcan resultados oficiales con un 70 por ciento de los votos escrutados.

Para Enrique Correa, eso sería "muy alentador" puesto que el domingo habrá varios resultados oficiosos circulando después de las 17.00 hora local (22.00 GMT) cuando se cierren las mesas electorales.

La Policía y los militares afinan detalles para el control del proceso electoral, mientras el Registro Civil anunció que trabajará incluso el día del referendo para proporcionar el documento de identidad, requisito básico para el voto, que es obligatorio en Ecuador a partir de los 18 años de edad.

El ministerio de Defensa descartó hoy indicios de alguna situación que violente la paz en el Ecuador de cara al referendo pues, según el viceministro, Miguel Carvajal, existe "absoluta tranquilidad" en el país y los dispositivos de seguridad están en plena ejecución.