El director Juan Martínez Moreno confiesa que siempre le ha "obsesionado el mundo del crimen"

A Coruña.-  "Siempre me ha obsesionado el mundo del crimen". Así se expresó el director Juan Martínez Moreno (Madrid, 1966), inmerso en el rodaje de "Un buen hombre", un 'thriller' sobre un delito pasional en el que trabaja junto a grandes del cine español como Emilio Gutiérrez Caba o Tristán Ulloa.

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(EFE)

"Siempre me ha obsesionado el mundo del crimen". Así se expresó el director Juan Martínez Moreno (Madrid, 1966), inmerso en el rodaje de "Un buen hombre", un 'thriller' sobre un delito pasional en el que trabaja junto a grandes del cine español como Emilio Gutiérrez Caba o Tristán Ulloa.

Al igual que su opera prima, "Dos tipos duros", estrenada en 2003, este largometraje se inserta en el llamado cine negro, aunque aquella cinta estaba grabada, como el mismo director asegura, "en clave de comedia bestia", mientras que la que ahora rueda es "mucho mas intimista, basada en los personajes".

En este filme producido por Tornasol, Castafiore y Milú, Ulloa (Vicente) y Fernando (Caba) son íntimos amigos y profesores de Derecho. Su vida burguesa y acomodada da un vuelco cuando un día, inesperadamente, Vicente ve cómo Fernando mata a su mujer y se convierte en cómplice activo del delito.

En una época en la que abundan los filmes plagados de efectos especiales, no le asusta hacer un cine más sencillo, de autor. "Las películas son buenas o malas y las películas con buenas historias, por muy sencillas que sean, la gente va a verlas", señaló.

El rodaje de "Un buen hombre", que ahora transcurre en la Facultad de Derecho coruñesa, coincide en el tiempo con el de "Agallas", un 'thriller' producido por Zebra y Continental que ha llevado a su equipo hasta las afueras de A Coruña.

Considera el director que Galicia es un buen plató para este tipo de género, principalmente por su climatología. En este sentido, explicó que "Un buen hombre" es un 'thriller' "muy otoñal, y el otoño en cualquier otra parte de España no es igual".

"En un clima frío, lluvioso y gris, la gente tiende a hacer vida hacia adentro, y eso ayuda a que los personajes tengan ciertas fricciones", afirmó.

El segundo elemento que tuvo en cuenta a la hora de elegir la localización es la religión, muy presente en los pueblos gallegos y también en los personajes que integran la película. Pretende mostrar que hay "falsos católicos, como también hay falsos judíos o falsos musulmanes", pero sin caer en la crítica.

El cineasta confía en terminar la cinta "en febrero o marzo del año que viene", pero no pudo adelantar la fecha del estreno, porque explicó que eso depende de los canales de distribución.

Por su parte, Tristán Ulloa (Orleans, Francia, 1970) definió a su personaje, Vicente, como "un hombre más". "El título no deja de tener ironía, porque ¿quién no tiene un momento de debilidad?", se preguntó el actor, que considera que "es a través de los defectos como se construyen los personajes".

"¿Qué es ser un buen hombre, el que lo intenta hacer todo bien a costa de su felicidad?", dijo.

Es la tercera vez que este joven actor rueda en Galicia, un lugar al que se siente muy vinculado por sus años vividos en Vigo y porque su familia veraneaba en esta tierra. Aunque, sobre la calidad del audiovisual gallego, considera que "lo importante es que sea bueno, no gallego".

Ulloa comparte protagonismo con el veterano Emilio Gutiérrez Caba (Valladolid, 1942), que participa en el filme "por un empeño de Tornasol Films y de Juan -el director-", según él mismo reconoció.

Tampoco es para él una novedad trabajar en Galicia, donde había hecho sobre todo teatro, pero sí es la primera vez en la que lo hace con actores y con un equipo de trabajo gallego, del que destaca su talento y profesionalidad.