Méndez prevé que se agrave la crisis en 2009, pero rechaza recortes laborales

Huesca.-  El secretario confederal de UGT, Cándido Méndez, prevé que la crisis económica que atraviesan los mercados internacionales en la actualidad se agravará en 2009, pero ha advertido que su sindicato se opondrá a medidas que supongan un recorte de los derechos laborales de los trabajadores.

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(EFE)

El secretario general de UGT Cándido Méndez en un momento de su intervención esta mañana en la rueda de prensa que ha dado junto al líder regional del sindicato Julián Lóriz (i), antes del inicio de los actos del Día del Afiliado de UGT-Aragón que se celebra en Ligüerre de Cinca (Huesca).

Méndez ha lanzado esta advertencia en una comparecencia ante los medios de comunicación en el núcleo de Ligüerre de Cinca (Huesca) con motivo de la celebración del X Día del Afiliado de UGT en Aragón, al que asistieron, entre otros, el consejero aragonés de Presidencia, Javier Velasco.

El dirigente sindical ha explicado que en la negociación de los convenios colectivos del próximo año, su organización hará hincapié en el mantenimiento del empleo y del poder adquisitivo de los trabajadores, "para que no salgan perjudicados en sus rentas a causa de la crisis".

De forma paralela a la negociación colectiva, las organizaciones sindicales y, en concreto, UGT, se servirán del nuevo proceso de diálogo social abierto semanas atrás para reclamar "medidas y objetivos" que permitan a la economía española salir de su actual situación de crisis, ha agregado Méndez.

A su juicio, la plataforma de diálogo social abierta debe centrar su labor en promover un cambio del actual modelo español de crecimiento económico, "muy vulnerable a situaciones de crisis como la que se está viviendo a nivel internacional".

"Nuestro modelo -ha resaltado- es muy abierto, basado en un sistema de crecimiento 'de prestado', ya que vivimos literalmente de unos préstamos internacionales, que, lamentablemente, se han dirigido al sector inmobiliario, y que tenemos una excesiva dependencia del petróleo".

En su opinión, el foro para el diálogo social debe "crear" las condiciones que permitan pasar del actual modelo de crecimiento a otro "más autónomo y diversificado", más apoyado en la industria y en la tecnología que en el "peso del ladrillo".

El líder sindical ha expresado asimismo su malestar ante las "voces" que plantean una nueva reforma laboral, "lo último que necesita la economía española en un escenario de crisis", ha subrayado.

"Los problemas de nuestro país no son de corte laboral sino de naturaleza productiva, y, por lo tanto, hay que abordar políticas económicas, industriales y tecnológicas que permitan cambiar nuestro modelo de crecimiento económico en lugar de otras que supongan un incremento de la precariedad laboral", ha dicho.

Por ello, ha lamentado las medidas "injustas, equivocadas y peligrosas" diseñadas por las instituciones europeas para hacer frente a la crisis económica, plasmadas en dos directivas pendientes de aprobación que proponen el retorno de inmigrantes a sus países y la jornada laboral de 65 horas semanales.

Tras señalar que el movimiento sindical europeo ha convocado una jornada de movilización el próximo 9 de octubre contra la ampliación de la jornada laboral, Méndez ha calificado de "lamentable" la falta de medidas coordinadas entre los países europeos para hacer frente a una crisis económica global.

"En la Comisión Europea -ha añadido- la idea que hay es la de que cada país debe combatir la crisis por su cuenta y que la salve como pueda, lo que es un enorme error y un mensaje descorazonador y desalentador".

Ha criticado, además, el mantenimiento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, al entender que una rebaja del precio del dinero permitirá activar el crecimiento económico en el continente.

También se ha referido a unas recientes declaraciones del presidente de la Confederación Empresarial Española (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, para solicitar un "paréntesis" en la economía de mercado que propicie una intervención de los poderes públicos ante situaciones de crisis como la actual.

Tras referirse a la "sorpresa" que le habían causado en un primer momento las palabras del dirigente empresarial, "como si un cardenal se proclamara ateo", Méndez ha explicado que estas declaraciones y la reciente intervención del Gobierno americano en su economía cuestiona el modelo económico liberal.