Opositores creen que la OEA y la ONU evitarán que Morales desconozca los acuerdos

Cochabamba (Bolivia).-  El prefecto (gobernador) boliviano de Tarija, el opositor Mario Cossío, afirmó hoy que la presencia de organismos como la OEA, ONU y UNASUR evitará que el Gobierno de Evo Morales desconozca los acuerdos que se alcancen en el "diálogo nacional".

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(EFE)

"Ha pasado muchas veces, por eso estamos donde estamos. Logramos acuerdos y después nos encontramos con sorpresas. La presencia de ellos (ONU, OEA y UNASUR) la hemos acordado para que no ocurra eso", indicó el prefecto boliviano de Tarija, el opositor Mario Cossío (c).

"Antes, nuestras conversaciones con el Gobierno eran bilaterales pero con mucho riesgo de que los pactos que íbamos construyendo después se desconozcan", dijo Cossío, portavoz de los líderes opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca.

"Ha pasado muchas veces, por eso estamos donde estamos. Logramos acuerdos y después nos encontramos con sorpresas. La presencia de ellos (ONU, OEA y UNASUR) la hemos acordado para que no ocurra eso", indicó.

Delegaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la ONU y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) son testigos del diálogo sobre la crisis boliviana entre Morales y sus opositores que el jueves, en su primera jornada, duró 17 horas.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llegó ya a Bolivia para acompañar el proceso de diálogo que se ha abierto en la ciudad de Cochabamba (centro), donde el trabajo se articulará hoy en comisiones temáticas y mañana en una sesión plenaria.

El presidente Morales se encuentra hoy de viaje oficial a Panamá pero mañana se incorporará a esa reunión plenaria.

Las mesas temáticas debatirán sobre la distribución del impuesto a los hidrocarburos, la compatibilización de las autonomías en el proyecto de nueva Constitución que impulsa Morales y las designaciones en el Poder Judicial y la Corte Nacional Electoral.

El Ejecutivo y la oposición se han responsabilizado mutuamente del fracaso de todos los otros escenarios de diálogo, al menos cinco, intentados este año.

Según Cossío, el actual proceso de diálogo podría ser "una última oportunidad" para alcanzar un acuerdo.

Cossío eludió pronosticar qué escenario puede darse tras una eventual ruptura de estas negociaciones respaldadas por la comunidad internacional y prefiere pensar positivamente, pero llamó la atención sobre elementos que pueden "perturbar" el diálogo.

Una de ellas, a su juicio, es la llegada hoy a Cochabamba de centenares de mineros afines a Morales que desfilaron por el centro de la ciudad detonando cartuchos de dinamita, algo habitual en sus manifestaciones, antes de inaugurar un congreso sindical.

El prefecto tarijeño ve como una "muy mala señal" que en la sede donde se realizan las conversaciones políticas haya una movilización de los mineros, cuyos dirigentes dijeron hoy a la prensa que harán un seguimiento del diálogo.

"Le pido al Gobierno que no mueva gente, que nos deje dialogar porque si va traer buses y buses de gente que pone cohetillos (petardos) cuando uno está dialogando, no sirve y eso puede dañar el diálogo", advirtió Cossío.

También ve necesario que Pando tenga un representante en las negociaciones y sugirió que sea el segundo responsable de la Prefectura, tras la detención y encarcelamiento preventivo del gobernador Leopoldo Fernández en La Paz acusado de ser responsable de la ola de violencia en ese departamento.

Los sucesos de Pando, que han causado la muerte de al menos 17 personas, la mayoría campesinos afines a Morales, se produjeron durante un choque armado entre seguidores del opositor Fernández con simpatizantes del mandatario.

El departamento de Pando, en el norte del país y fronterizo con Brasil, continúa en estado de sitio, bajo custodia militar.

Cossío también abogó porque la prefecta de Chuquisaca, la indígena quechua Savina Cuéllar, esté presente en el diálogo después de que el Gobierno rechazara su petición de incluir en la agenda de las conversaciones el reclamo de Sucre, la capital de esa región, de volver a ser sede de todos los poderes estatales.