Los sindicatos rebaten los datos de la Consejería y dicen que hay vacas y 3.000 ovejas muertas

Oviedo.-  Los representantes de los sindicatos agrarios COAG, ASAJA y UCA han rebatido hoy los datos de la Consejería de Medio Ambiente sobre la incidencia de la enfermedad de la lengua azul en Asturias y han asegurado que sí hay vacas muertas y que ya se contabiliza el fallecimiento de más de 3.000 ovejas.

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(EFE)

En la imagen, un rebaño de ovejas de leche en el término municipal de Robledo Hermoso, ubicado en la comarca salmantina de Vitigudino.

Los responsables en Asturias de los sindicatos COAG, Óscar Sirgo; de ASAJA, Geli Fernández, y de UCA, José Calvo, han criticado hoy en una rueda de prensa las medidas impuestas por la Consejería para intentar luchar contra esta enfermedad que no han conseguido evitar el contagio a la ganadería asturiana.

Los sindicatos agrarios han rechazado la cifra de 526 reses de ganado ovino muertas indicada por la Consejería y han asegurado que sólo en el mes de agosto han perecido más de 2.000 y que las ganaderías más afectadas pertenecen sobre todo a los concejos del oriente y la zona central de Asturias.

Incluso, han asegurado que ya hay algunas vacas muertas por esta enfermedad, cuestión que ha negado el Gobierno asturiano.

Los ganaderos han indicado que seguramente habrá ya más de los 234 focos de esta enfermedad que han sido confirmados y han apuntado que treinta de ellos pertenecen a reses de ganado ovino y los restantes, más de 200, al bovino.

Los sindicatos agrarios han aseverado que la Consejería de Medio Ambiente "ha llegado tarde" y "han practicado mal el protocolo de actuación contra la enfermedad que no ha sido válido en Asturias".

También han censurado la actitud de la Consejería al no facilitarles la información que les había sido prometida referente a las políticas aplicadas para luchas contra la enfermedad.

Los sindicatos recuerdan que habían llegado a un pacto con la administración para que les informase cada quince días y han subrayado que hoy, que era la fecha indicada, no han recibido respuesta de la Consejería.

Han pedido al Ministerio de Medio Ambiente que sea "sensible" con la situación por la que están atravesando los ganaderos, sobre todo los de las pequeñas explotaciones, y que suban el baremo y paguen más por las reses afectadas.

En este sentido, han apuntado que las subvenciones se cobran por reses muertes pero han explicado que los animales que se contagian por la enfermedad dan un menor rendimiento de carne y leche que ha de ser tenido en cuenta a la hora de valorar las pérdidas de los ganaderos.

Han censurado la "mala organización" de la política de vacunaciones con retrasos en los resultados de análisis que tardan quince días cuando la Consejería aseguró que los daría sólo en dos y que siempre se haya comenzado a vacunar las zonas cuando ya han sido afectadas y no de manera preventiva.

También han lamentado que tras el fallo de la primera vacunación no se haya explicado todavía las causas del error y que haya reses que se hayan tenido que vacunar cuatro veces en dos meses, con el perjuicio que supone para su rendimiento.

Los ganaderos esperan que en la reunión prevista para el próximo miércoles se dé solución a todas sus preguntas y les den datos reales de la incidencia de la enfermedad.