Nueva generación, nuevo líder: el PSCL y López buscan su sitio

Valladolid.-  El PSCL afronta este fin de semana un lavado profundo de cara con un nuevo líder, Óscar López, que a sus 35 años abrirá la puerta a compañeros de su generación, en un intento de marcar una nueva línea política y buscar su sitio: la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

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(EFE)

El candidato a la Secretaría General del Partido Socialista de Castilla y León, Óscar López.

Así lo marca el lema del XI Congreso del PSCL: "Objetivo 2011", en referencia al año en el que previsiblemente se celebrarán las próximas elecciones autonómicas.

Los nuevos tiempos y la línea marcada por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que arropará la elección de López este domingo, se notarán en la nueva Ejecutiva, que será intergeneracional, paritaria y con mujeres en lugares destacados.

Poco más que eso ha avanzado el futuro líder de los socialistas de Castilla y León, salvo que habrá una Secretaría de Mayores, un área muy potente de coordinación institucional y mucho peso del desarrollo rural.

Se espera un alto grado de renovación, que seguirá la estela de anteriores cambios en el liderazgo del PSCL, ya que en el 2000 la Ejecutiva de Ángel Villalba se renovó en un 80 por ciento, en un 58,5 por ciento en el 2004, y la última de Jesús Quijano, en el Congreso en 1997, cambió más del 63 por ciento de su directiva.

Este fin de semana todos los focos se dirigirán hacia el único aspirante, López, afiliado al PSOE desde 1996, quien elegirá compañeros de viaje para cerrar un periodo de interinidad política que dura meses tras el anuncio de adiós de Ángel Villalba, que el sábado se despedirá definitivamente como secretario general del PSCL.

Arropados por los máximos líderes de su partido -José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco y Leire Pajín- los socialistas de Castilla y León esperan acertar a la cuarta a la hora de recuperar el Gobierno de Castilla y León, tras los intentos fallidos de Jesús Quijano, Jaime González y Ángel Villalba.

Los resultados electorales cosechados por el PSCL en mayo de 2007, con Ángel Villalba como aspirante a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, afloraron a las pocas semanas en forma de renuncia al cargo del que había sido su líder desde 2000, aunque se remitió al ya inminente XI Congreso para abandonarlo efectivamente.

Incluso antes del anuncio de Villalba surgieron nombres como el del diputado palentino Julio Villarrubia para afrontar la renovación en el PSCL, pero fue la rotunda confirmación de Óscar López, apoyado por conversaciones de altos vuelos socialistas, la que aclaró el panorama.

Con la "ambición" de construir una Castilla y León "ejemplo de España" y "relanzar" al PSOE en esta Comunidad. Así se presentó Óscar López ante los medios de comunicación el pasado 18 de abril, día en que acabó con las especulaciones sobre si presentaría o no su candidatura a la Secretaría General del PSCL.

Después vinieron los cambios en el Grupo Parlamentario Socialista, donde Villalba decidió dejar la portavocía para "no estorbar" a López, a quien ve como un heredero de Zapatero: "se me parece mucho al Zapatero de 34 años", confesó el actual presidente de la empresa pública FEVE.

Resuelto el enigma, llegaron los respaldos de las provincias, que López fue visitando una a una para conocer a los dirigentes provinciales de su partido y recabar apoyos de cara al XI Congreso.

Dentro del partido no ha existido voz que recelase de Óscar López, al menos en público, por lo que parece haber aglutinado el sentir del socialismo castellanoleonés.

Ha insistido en que no cree en los personalismos y en que lo importante es el proyecto político con el que el PSCL aspira a gobernar en Castilla y León a partir de 2011, pero el grupo de dirección del que se rodeará López en el Congreso servirá de indicador de la profundidad del cambio.