Miles de personas salen a la carrera para situarse en la primera fila del escenario

Cheste (Valencia).-  Miles de personas que esperan el concierto de Madonna en el circuito de Cheste (Valencia), en algunos casos desde hace tres días, han salido a la carrera al abrirse las puertas de acceso al escenario para poder situarse en las primeras filas y estar así un poquito más cerca de su "reina".

Por fin llegaron las seis de la tarde, y la marea de fans que siempre acompaña a la "ambición rubia" en sus giras ha cruzado en estampida el último obstáculo hacia su objetivo, dejando atrás compañeros, novias, novios y amigos, que en algunos casos se han visto obligados a separarse, debido a que el acceso se ha llevado a cabo de forma escalonada a través de dos zonas delimitadas.

Esto es lo que les ha pasado a Jorge y a Raúl, una pareja que viene desde Salamanca para ver a la diva, y que ha quedado separada por una barrera de guardias de seguridad y vallas metálicas, aunque al primero que ha conseguido acceder no le ha importado demasiado y ha prometido buscar el mejor sitio para los dos.

Como si de un encierro de San Fermín se tratara, aunque sin toros, ha dado comienzo una carrera en la que nadie ha querido quedar atrás, ni siquiera por culpa de unas muletas, collarines, brazos escayolados o la edad.

Jóvenes y mayores han competido para situarse lo más cerca posible de Madonna, y es que 25 años de carrera musical sirven para ganar adeptos de todas las edades.

"¡Poco a poco y sin carreras!", gritaba desesperado uno de los coordinadores de seguridad hacia una legión de espectadores que hacía oídos sordos a sus recomendaciones.

La estrategia es llegar a la valla que hay a pie de escenario, pegarse a ella y separar los brazos y las piernas para ocupar el mayor espacio posible.

Atrás ha quedado un reguero de botellas, vasos de plástico, latas, bolsas, colchonetas (en las que algunos han dormido estos últimos días), neveras e incluso maletas.

Hasta este esperado momento, los incondicionales han soportado el bochorno que ha caído sobre el circuito de velocidad de Cheste, que ha disparado las ventas de paraguas para ser usados a modo de sombrilla, y también de sombreros, al más puro estilo de la cantante.

Atuendos de "cowboy", colores negros y rosas, lentejuelas, cristales que imitan a las grandes "emes" de Swarovsky que presiden el escenario y mucha purpurina sobre ellos y ellas.

Los fans han venido desde todas las regiones de España y desde los lugares más alejados del mundo, como Brasil o Australia.

Este es el caso de Steve, que ha seguido a Madonna por todo el planeta desde que comenzó la gira "Sticky & Sweet". Según dice, "tenía miedo de perderme un concierto y que fuera el mejor, por eso voy a ir a todos".

Con la lección aprendida tras la experiencia del concierto de Héroes del Silencio, en octubre del pasado año, al que muchos no pudieron llegar por atascos en la autovía que lleva al circuito, las autoridades y la organización se han esforzado por establecer accesos alternativos y fomentar el uso del transporte público.

El plan ha dado resultado y, por el momento, la llegada es fluida, las carreteras no registran retenciones y la mayoría de los espectadores está ya preparada para el espectáculo.

Manuel, un seguidor que viene desde Canals (Valencia), fue uno de los que no pudo llegar al concierto de Héroes por los problemas de tráfico, y en esta ocasión ha decidido ir con suficiente tiempo de antelación y ya estaba en Cheste a las doce del medio día.