EE.UU. coloca a Venezuela y Bolivia en su lista negra pero no suspende las ayudas

Washington.-  EE.UU. colocó hoy a Venezuela y Bolivia en su lista negra de países que han "fallado manifiestamente" en la lucha contra el narcotráfico en el último año, pero no va a suspender las ayudas porque son vitales para su interés nacional.

El informe alabó el trabajo de México, Colombia y Ecuador en la lucha contra el narcotráfico, pero señaló que aún hay desafíos que tienen que afrontar, al mismo tiempo que urgió a Centroamérica incrementar su papel para combatir ese flagelo.

En cumplimiento de una ley federal, el presidente George W. Bush notificó hoy al Congreso su decisión respecto a los países que han fallado en su cooperación con la lucha antinarcóticos de Estados Unidos.

Este año la lista negra del Gobierno de Estados Unidos incluye a 20 países, de los que 14 son de Latinoamérica o el Caribe.

Estados Unidos considera países de mayor tránsito de drogas o de producción a Afganistán, Bahamas, Bolivia, Brasil, Birmania, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, India, Jamaica, Laos, México, Nigeria, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

De estos Estados, tres -Bolivia, Venezuela y Birmania- son los que han "fallado manifiestamente" en los últimos doce meses.

Venezuela aparece por cuarto año consecutivo en esta lista negra, mientras que es la primera vez para Bolivia.

Esta designación puede cortar las ayudas, pero el presidente Bush puede hacer una exención cuando determina que por "interés nacional" conviene seguir proporcionando asistencia.

Bush decidió no suspender los fondos destinados a La Paz y Caracas, porque "el apoyo a programas para ayudar a las instituciones democráticas de Venezuela y el respaldo continuado a programas bilaterales en Bolivia son vitales para el interés nacional de EE.UU.", según la Casa Blanca.

En el caso de Venezuela, los fondos apoyan programas de la sociedad civil y de desarrollo de pequeñas comunidades, y en el de Bolivia, la ayuda respalda proyectos de desarrollo del sector agrícola y de pequeñas y medianas empresas, así como programas de formación de la Policía, entre otros.

La ayuda para Bolivia superó el año pasado los cien millones de dólares, según dijo el secretario de Estado adjunto para asuntos de narcotráfico, David Johnson en conferencia de prensa.

Respecto a Venezuela, EE.UU. alega que el Gobierno ha mantenido una actitud pasiva contra el creciente problema del narcotráfico dentro y a lo largo de sus fronteras, y pese a que Caracas indica que han aumentado las incautaciones, "la cantidad de drogas, destinada a Europa y EE.UU., sigue creciendo".

Funcionarios corruptos y el crimen organizado en Venezuela han agravado esta situación y un sistema judicial débil ha "fallado a la hora de procesar a estos criminales", señaló Estados Unidos.

A esto se suma que el Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, se ha negado a renovar el acuerdo de cooperación antinarcóticos y a firmar convenios para liberar fondos para programas bilaterales relacionados con la lucha contra el narcotráfico.

En cuanto a Bolivia, el Gobierno estadounidense señaló que ese país sigue siendo un importante productor de drogas y sus políticas "han causado un significativo deterioro de su cooperación con Estados Unidos".

Estados Unidos citó la producción ilícita de hoja de coca, apoyada por el presidente boliviano, Evo Morales, y la expulsión de la oficina de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) del Chapare.

El Gobierno de EE.UU. tiene en Bolivia varios programas contra el narcotráfico, pero éstos "solamente pueden ser efectivos con el pleno apoyo del Ejecutivo boliviano", señaló Johnson.

"Ahora está en manos del Gobierno boliviano dar pasos concretos para cumplir con sus obligaciones internacionales en la lucha contra la producción y el tráfico de drogas", agregó.

Al referirse a la frontera colombo-ecuatoriana, Estado Unidos destacó que el cultivo y procesamiento de coca y el tráfico de cocaína "sigue siendo un problema".

Johnson instó a los Gobiernos de Colombia y Ecuador a que colaboren de manera constructiva para eliminar los cultivos de coca y el tránsito de cocaína en la frontera.