Opositores niegan complicidad con el golpismo y piden que Chávez respete a Bolivia

Caracas.-  Diferentes portavoces de la oposición de Venezuela desmintieron su complicidad con el golpismo como se los achacó este domingo el presidente, Hugo Chávez, al que le pidieron respetar a Bolivia y preocuparse por los problemas nacionales.

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(EFE)

El jueves pasado Rosales dijo, en referencia al supuesto complot denunciado contra Chávez un día antes, que éste "debe calmarse" y tomar consciencia de que no saldrá de la presidencia a través de intentonas sino "a punta de votos".

"Tenemos problemas muy graves en Venezuela que tienen que ver con la impunidad, con la falta de políticas de Estado en el tema de la seguridad", pero "Chávez está de brazos cruzados frente a esto y dice que no se va a quedar de brazos cruzados frente a problemas de otros países", declaró el líder opositor Manuel Rosales.

El gobernador del estado noroccidental de Zulia y candidato presidencial de 2006, en las que Chávez fue reelegido para el período 2007-2013, le conminó a ordenar a los soldados cuidar "las fronteras, nuestras calles y avenidas", en lugar de decir que intervendrá en Bolivia si es derrocado su colega, Evo Morales.

Sobre la acusación de ayer de Chávez de que "los pitiyanquis", como llama a sus detractores, han guardado "silencio o menospreciado y ridiculizado" la denuncia de un nuevo complot para derrocarlo y matarlo, Rosales no le dio mayor importancia y optó por remarcar que "sospechoso" es el silencio oficial frente a acusaciones como la eventual financiación venezolana de candidatos en otros países.

El jueves pasado Rosales dijo, en referencia al supuesto complot denunciado contra Chávez un día antes, que éste "debe calmarse" y tomar consciencia de que no saldrá de la presidencia a través de intentonas sino "a punta de votos".

Tomás Terán, dirigente del opositor Movimiento al Socialismo (MAS), manifestó hoy a su vez que Chávez "no puede continuar con un lenguaje de guerra ni interviniendo y pensando que el jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia es su empleado".

Chávez instó el fin de semana al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Luis Trigo, a que le demuestre que apoya a Morales y lo acusó de impartir "órdenes extrañas" contra el estado de sitio decretado en una convulsionada zona de ese país.

"Afortunadamente", añadió Chávez, fue informado de que ayer "oficiales de otras jerarquías y soldados leales al Gobierno sí están cumpliendo la orden del presidente Evo Morales".

El secretario de la juventud del partido democristiano COPEI, Juan Tapia, sostuvo a su vez que la oposición se prepara para ganar democráticamente las elecciones municipales y regionales del próximo noviembre y no para otras acciones.

También criticó "el permanente discurso de guerra y pelea" de Chávez, "mientras persisten carencias en el país, como insumos en hospitales, seguridad ciudadana y honestidad en la gestión pública".

El secretario del Partido Comunista de Venezuela, Oscar Figuera, expresó a su vez que sus militantes actuarán a partir de hoy bajo la consigna "defender la revolución y aplastar la conspiración", aunque no dio más detalles.

Jesse Chacón, uno de los candidatos oficialistas en las elecciones de noviembre lideró hoy a su vez una manifestación a la Fiscalía, donde entregó un documento que exige "una investigación a fondo" sobre "el intento de magnicidio planificado" contra Chávez.

"A medirse con nosotros el 23 (de noviembre) en las urnas o en las calles (...), pero no volverán los fascistas", subrayó.

El complot fue conocido con la difusión de una conversación que se asegura fue grabada el mes pasado en la cual el general del Ejército Wilfredo Barroso, el vicealmirante Carlos Millán, ambos arrestados, y el general de Aviación Eduardo Báez hablan de asaltar el palacio presidencial o atentar contra el avión presidencial.