Redondo quiere aumentar la policía en la calle y la colaboración de las Fuerzas de Seguridad

Toledo.-  El nuevo jefe superior de la Policía, Francisco Javier Redondo, se ha propuesto aumentar la presencia policial en la calle y la colaboración con otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y con la Justicia.

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(EFE)

El nuevo jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía de Castilla-La Mancha, Francisco Javier Redondo Zúñiga (d), es felicitado por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, tras el acto de toma de posesión de su nuevo cargo que ha tenido lugar hoy en Toledo.

Redondo ha esbozado las prioridades en su nueva responsabilidad en un acto oficial que ha tenido lugar en la Delegación del Gobierno en Toledo y que ha contado con la intervención del director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y del delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano.

El jefe superior de Policía, que ha comprometido "dedicación y sacrificio" y ofrece "profesionalidad y experiencia" en el desempeño de sus funciones, ha afirmado ante los presentes en el acto que es necesario aumentar el grado de colaboración de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local, como también la cooperación en todo aquello que les requieran las autoridades judiciales.

Ha indicado que un primer peldaño del trabajo policial es la prevención, que se complementa con la investigación, y para que pueda haber una prevención efectiva es importante la disuasión, que se consigue con más presencia de policías en la calle, "que los ciudadanos los vean y se sientan protegidos".

Redondo se ha mostrado también interesado en estrechar las relaciones con los sindicatos policiales para conseguir mejorar el clima laboral, lo que a su vez redundará en los servicios que se prestan al ciudadano.

Quiere que las relaciones con los medios de comunicación se caractericen por la transparencia y la lealtad, porque los medios de comunicación son imprescindibles para la interlocución con los ciudadanos.

En definitiva, ha ofrecido su colaboración con la sociedad de Castilla-La Mancha, a la que ha manifestado su "determinación de no defraudar", para que siga siendo "un espacio de convivencia".

Es una de las regiones con menor índice de delincuencia, pero aún así "haremos lo que esté en nuestra mano" para mejorar los índices de seguridad, porque, ha dicho, "sin seguridad no puede haber libertad".

Esta misma frase ha sido utilizada por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, quien también ha señalado, como había apuntado Redondo, que el "centro de gravedad" de la seguridad está girando a la prevención.

Ha elogiado la "gran profesionalidad" del nuevo jefe superior, que ingresó en el Cuerpo hace 36 años como inspector y ha sido condecorado varias veces con la cruz al mérito policial, y sobre todo, ha destacado el "prestigio y respeto" de los que goza entre sus compañeros y superiores.

Le ha animado a predicar con el ejemplo y a prestar la máxima colaboración a las autoridades civiles y militares, con singular atención a las autoridades judiciales y fiscales y "sin olvidar" la colaboración con la Guardia Civil, pues se está viendo el éxito de las operaciones conjuntas que están desarrollando.

El delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano, que como también ha hecho Redondo ha manifestado su agradecimiento al anterior jefe superior Pedro Rojo, ha enumerado las prioridades del trabajo policial: la delincuencia de "baja intensidad", la violencia machista, los delitos contra los derechos de los trabajadores y de tráfico de personas y la delincuencia organizada.

Además, ha instado al jefe de la Policía a poner mecanismos para mejorar la expedición del DNI y el pasaporte y así reducir los tiempos de espera de los ciudadanos, y ha puesto como ejemplo la encomienda de gestión que se ha hecho en Albacete a la Subdelegación del Gobierno.