Tribunal invalida los cargos por corrupción contra el aspirante a la Presidencia de Sudáfrica

Johannesburgo.-  Jacob Zuma, líder del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) y el favorito para ser elegido presidente de Sudáfrica el año próximo, no tendrá que ir a juicio, al declarar el Tribunal Superior de Pietermaritzburg inválidos los cargos por corrupción.

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(EFE)

El presidente del partido Congreso Nacional Africano, Jacob Zuma (dcha), comparece ante la Corte Superior de Pietermaritzburg (Sudáfrica) hoy, 12 de septiembre, a la que solicitó que declare nulo el proceso por corrupción que se le sigue. Zuma fue acusado el pasado 28 de diciembre del 2007 de chantaje, corrupción, blanqueo de dinero y doce cargos por fraude.

El juez de Pietermaritzburg, Chris Nicholson, leyó durante más de dos horas la resolución, que permite a Zuma acudir, libre de los 16 cargos que se presentaban contra él, a las próximas elecciones presidenciales en Sudáfrica, que tendrán lugar en 2009 y para las que es el claro favorito.

Zuma fue acusado en 2006, por segunda vez, de corrupción, fraude, blanqueo de dinero y chantaje, pero los abogados del presidente del CNA presentaron un recurso en el que alegaban que su cliente no fue informado de las acusaciones formalmente por la Fiscalía, por lo que el proceso no era legal.

Según el juez Nicholson, quien insistió en que no juzgaban la inocencia o culpabilidad de Zuma sino la pertinencia legal del caso, el presidente del CNA podía haber sido "víctima de conspiraciones políticas" para alejarlo del poder.

Para el juez del Tribunal de Pietermaritzburg, la Fiscalía nacional sudafricana "debería haber escuchado a la representación (legal) del acusado", y haber retirado los cargos.

El CNA ha sostenido durante el caso que "los derechos de Zuma han sido violados repetidamente por instituciones del Estado durante la investigación y en el periodo de la acusación" y sus abogados han insistido en que el caso debía ser anulado, porque el político no fue informado adecuadamente de su procesamiento.

Miles de seguidores de Zuma que se encontraban concentrados en las cercanías del Tribunal de Pietermaritzburg, donde escuchaban por altavoces la resolución del juez, recibieron la decisión con gritos, canciones y danzas de júbilo.

Zuma, que está apoyado por la dirección del CNA, los sindicatos y el Partido Comunista de Sudáfrica desde que se abrió el caso en 1999, en el que se le acusó de recibir sobornos de una empresa francesa por una multimillonaria compra de armas, ha sostenido siempre su inocencia.

Los partidarios de Zuma han acusado al actual presidente, también del CNA, Thabo Mbeki, de ser el responsable de los ataques contra Zuma, dentro de la estrategia política de los partidarios de la línea económica moderada del actual Gobierno, que temen que una izquierda más radical ahuyente a los inversores.

Mbeki, que tenía como vicepresidente a Zuma, lo destituyó en 2005 del cargo, después de que su asesor financiero fuera condenado a 15 años de cárcel por solicitar sobornos, supuestamente en su nombre.

En agosto de 2003, mientras se preparaba el juicio por corrupción contra su asesor, el entonces Procurador General, Bulelani Ngcuka, dijo que tenía pruebas de que Zuma estaba involucrado, pero que no lo procesaría pues no tenía posibilidades de ganar el caso.