Allende "vuelve" adonde dio su último mensaje antes de quitarse la vida

Santiago de Chile.-  El presidente chileno Salvador Allende "volvió" hoy simbólicamente al despacho del palacio La Moneda donde pronunció su último mensaje por radio el 11 de septiembre de 1973, poco antes de quitarse la vida para no entregarse a los golpistas del general Augusto Pinochet.

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Al cumplirse 35 años del levantamiento militar, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inauguró este jueves las dependencias que recrean el escenario donde el ex mandatario se suicidó, minuciosamente reconstruido pues quedó casi destruido tras el bombardeo a La Moneda.

En el año en que también se celebra el centenario de Salvador Allende (1908-1973) fueron abiertas al público las salas desde donde dirigió sus últimas palabras a sus colaboradores, fue fotografiado por última vez asomado a la ventana y, finalmente, donde fue hallado muerto de un disparo.

El conjunto del Salón Blanco-Presidente Allende, formado por dos piezas, se compone de una parte del antiguo Salón Toesca, donde se recreó el escritorio del presidente, y de un segmento de uno de los salones presidenciales, lugar donde Allende decidió quitarse la vida antes que entregarse.

Desde esa pieza, ahora reducida a la mitad de su extensión original, a las 9:20 horas del 11 de septiembre de 1973 Allende se asomó a la ventana y, tras las cortinas de felpa roja, divisó a un grupo de tres estudiantes que al verlo en lo alto exclamaron: "Deles duro, presidente".

En el otro extremo de la calle se encontraba Horacio Villalobos, el fotógrafo que tomó la última imagen en vida de Allende, quien minutos después, cuando el Palacio de la Moneda ardía por el bombardeo de la aviación, se disparó dejando un rastro de desolación a su alrededor.

En esa habitación ahora está el sofá rojo donde Allende fue encontrado, agonizante, primero por uno de sus colaboradores cercanos, que había regresado a recoger una máscara anti-gas y, después, por su médico personal y amigo Arturo Girón.

Junto a las cortinas, una pequeña mesa, dos lámparas mongolfieras, un teléfono de la época, una alfombra roja similar a la original y un tapiz del siglo XIX que recrea una escena campestre forman parte del escenario en el que se fraguó uno de los hechos más relevantes de la historia contemporánea de Chile.

En la sala contigua, que formaba parte del antiguo Salón Toesca, Allende reunió a sus colaboradores por última vez minutos, después de pronunciar su histórica alocución por Radio Magallanes, realizada desde su antiguo despacho, ubicado originalmente en otra zona del Palacio.

Un enorme retrato de Allende, realizado en 2003 por el pintor chileno Aldo Bahamontes, con el diputado socialista español Joaquín Leguina como modelo, recuerda su presencia en esta sala, que antes formaba parte de las dependencias presidenciales y ahora acoge los muebles que habitaron su despacho.

Sobre el mismo sillón y el mismo escritorio que ahora se exhiben, Allende firmó la nacionalización del cobre en 1971, empleando un tintero similar al que se expone, aunque con las mismas lámparas que aún vierten luz sobre el mobiliario del presidente.