Bettini reina en la 'trampa' de Suances, donde Valverde perdió más de tres minutos

SUANCES.-  El italiano Paolo Bettini (Quick Step) logró el triunfo en la duodécima etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Burgos y Suances sobre 186,4 kilómetros, después de imponerse con holgura a Davide Rebellin (Gerolsteiner) y Damiano Cunego (Lampre), en un final que no olvidará Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) tras perder 3 minutos y 23 segundos tras quedarse 'cortado' en la bajada del alto de El Caracol.

Reuters (EUROPA PRESS)

El italiano Paolo Bettini (Quick Step) logró el triunfo en la duodécima etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Burgos y Suances sobre 186,4 kilómetros, después de imponerse con holgura a Davide Rebellin (Gerolsteiner) y Damiano Cunego (Lampre), en un final que no olvidará Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) tras perder 3 minutos y 23 segundos tras quedarse 'cortado' en la bajada del alto de El Caracol.

El bicampeón del mundo en ruta aprovechó el trabajo de Alberto Contador (Astana), que demarró para arañar algo de tiempo en su lucha por la general, e hizo de improvisado lanzador del 'Grillo' que se impuso sin problemas en los últimos metros.

En cuanto a la lucha por la clasificación general, Egoi Martínez (Euskaltel) respondió de manera notable al primer envite de envergadura por arrebatarle el 'jersey oro', resistiendo en cabeza para finalizar séptimo en meta, que le permite así llegar como líder al segundo día de descanso de la ronda española.

En una etapa en la que los ciclistas hicieron frente de nuevo a unas condiciones meteorológicas muy adversas con lluvia y viento, los 158 supervivientes se pusieron en marcha, después de que el flamante campeón olímpico cortara la cinta de salida, con ganas de colarse en la escapada buena, conscientes de que el terreno 'rompepiernas' y las constantes curvas dificultaban mucho la caza del pelotón.

Así, con apenas diez kilómetros en las piernas, Sébastien Hinault (Credit Agricole), vencedor el martes en Zaragoza, Sandy Casar (Française de Jeux) y Manuel Quinziato (Liquigas) abrieron la brecha en busca de la gloria en la inédita llegada a Suances.

Una etapa, con muchos pretendientes, por su recorrido de media montaña y su duro final en el repecho de llegada junto a la plaza del Ayuntamiento, entre ellos, el bicampeón del mundo Paolo Bettini (Quick Step) y el cántabro Óscar Freire, que después de vencer en Burgos, estaba especialmente motivado delante de su afición. No en vano, el año pasado ya ganó en territorio montañés, concretamente en Reinosa.

VALVERDE SE DESPIDE DE LA PELEA POR LA VUELTA EN EL CARACOL

Así las cosas, el trío de cabeza resistió en fuga los tres puertos del día manejando diferencias de casi cuatro minutos de máxima por delante de un pelotón que no paró de perder unidades. La más ilustre de ellas fue la de Alejandro Valverde, que se quedó cortado en el kilómetro 142 durante el descenso del alto de El Caracol, acumulando una desventaja en torno al minuto a las primeras de cambio.

Con menos de 30 kilómetros para meta, el trío de cabeza fue neutralizado y la etapa se convirtió en una lucha entre los dos grupos, la cabeza de carrera con todos los favoritos, liderados por el Quick Step y el Rabobank, a los que se unió CSC Saxo Bank y Astana, y el de Valverde, al que se unió el talaverano David Arroyo, descolgado del grupo delantero para ayudar a su líder, que cada vez veía la herida más grande.

Así, el ramillete de los favoritos se mantuvo unido hasta llegar al repecho de subida a meta, ya en las calles de Suances, donde Contador midió las fuerzas de sus rivales con un tirón demoledor que Martínez, Bettini y Cunego resistieron en fila de a uno, precisamente los dos italianos se jugaron el triunfo de etapa, decidido a favor del 'Grillo', mientras que Contador, quinto, barrió tres segundos a su favor en la general sobre Martínez y Carlos Sastre.

Más profundo fue el zarpazo para Valverde, que se dejó 3 minutos y 23 segundos en la línea de llegada. De este modo, el ciclista murciano arranca con mal pie las etapas del norte de España, donde debe decidirse el futuro de la carrera, en especial en la llegada del sábado, tras el día de descanso de mañana.

Así, los ciclistas tomarán la salida desde la villa marinera de San Vicente de la Barquera para enfilar la carretera que serpentea junto a la costa del Cantábrico hasta llegar a Riosa, desde donde comenzarán la subida al temible Angliru, icono moderno de la ronda española y final de la etapa, recorrida sobre 209,5 kilómetros.