"La realidad es muy cruel, pero menos sofisticada que la ficción", afirma el escritor José María Guelbenzu

MADRID.-  "La realidad es muy cruel, pero menos sofisticada que la ficción", afirmó hoy el escritor José María Guelbenzu, que acaba de publicar 'Un asesinato piadoso' (Alfaguara), la cuarta novela policíaca protagonizada por la jueza Mariana de Marco, su creación más conocida. "Pero la ficción es más cruel que la realidad en general. Hay que ser muy cruel con los personajes para que la novela funcione", añadió el también editor de libros y crítico literario en entrevista a Europa Press.

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EP (EUROPA PRESS)

"La realidad es muy cruel, pero menos sofisticada que la ficción", afirmó hoy el escritor José María Guelbenzu, que acaba de publicar 'Un asesinato piadoso' (Alfaguara), la cuarta novela policíaca protagonizada por la jueza Mariana de Marco, su creación más conocida. "Pero la ficción es más cruel que la realidad en general. Hay que ser muy cruel con los personajes para que la novela funcione", añadió el también editor de libros y crítico literario en entrevista a Europa Press.

En su nueva entrega, la jueza Mariana de Marco llega a la ciudad de G... ("es Gijón, pero prefiero no identificarla para no estar obligado a aceptar el plano de la ciudad") con la misión de cubrir una vacante en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, y luego tiene que afrontar un caso aparentemente resuelto.

Un hombre aparece brutalmente asesinado en el cobertizo del jardín de su casa y su suegro confiesa ser el autor del crimen, cometido para salvar a su hija de las vejaciones del marido maltratador. El hombre ingresa en la prisión y la jueza se encarga de la instrucción del caso, pero hay ciertos aspectos del asunto que no consiguen explicarse.

Entre uno y otro coqueteo de su primo Juanín, De Marco tiene que descifrar pistas que surgen después de la confesión, como el intento de suicidio de la esposa de la víctima, además de deber decidir a cuál de las familias conceder la custodia de la hija de la pareja. "La familia es un espejo de los problemas del mundo", señaló Guelbenzu.

INSPIRADA EN LA REALIDAD

"Creo que tal vez éste es el libro más interesante (de la saga), porque quizás es más equilibrado entre lo que es mantener una intriga constante y, al mismo tiempo, hacer una creación literaria de personajes", subrayó el escritor. Con diversos "seguidores", la jueza De Marco promete "no repetirse". "Fue un paso más en la evolución del personaje", señaló.

Guelbenzu afirmó haber preferido crear una detective mujer por ser "más interesante para un escritor, en cuanto a la expresión de emociones", y también por haber conocido en la vida real a una jueza, cuya presencia inspiraba un sentido de autoridad y estilo parecidos a lo que imaginaba para el "detective brillante" que deseaba inventar. "Tenemos cosas en común, como algunas actitudes delante de la vida, sobre todo en las convicciones y valores firmes, además de intentar adaptarlos a la realidad", reveló el autor, que estudió Derecho, pero siempre dedicó su vida profesional a los libros.

Sin embargo, el escritor y editor confesó leer poca novela española debido a su trabajo como crítico de literatura extranjera. En su opinión, hay pocos representantes españoles de la novela policíaca (una pasión de su juventud), mientras sobran de novela negra. "A mí no me gusta", matizó. "Hay autores que me han interesado, pero en su conjunto la novela negra no me satisface. Está demasiado volcada en la crítica social, lo que, en la mayoría de los casos, es muy simple y muy tópica", subrayó Guelbenzu, que, no obstante, reconoció el valor comercial de este estilo.

"Soy un escritor, no soy un mercader. No tengo nada contra estos autores, desde que no pretendan ser literarios. Son un producto, muy bien hecho en muchos casos, pero un producto, como una crema de manos", matizó. "Excepto eso, todo lo demás es estupendo y cuanto más haya, mejor, porque cuanto más se mueven los libros, más lee la gente".

DE MARCO, EN EL CINE

Guelbenzu creó la jueza De Marco para la novela 'No acosen al asesino', publicado en 2001, y confesó no haber tenido intención de crear una saga. "No pensaba en escribir más". Pero luego la detective tuvo que enfrentar casos aun más complicados en 'La muerte viene de lejos' (2004) y en 'El cadáver arrepentido' (2007). "Si sigo escribiendo novela policíaca es por el personaje", justificó.

"Creo que De Marco está en una posición intelectual, moral y vital excelente para arrojar una mirada sobre la España contemporánea", dijo. Si bien, la jueza se siente a gusto en el mundo de los libros, un intento en el cine produce "un poco de inquietud" a su "padre".

"Se me hace muy raro que ella tenga una presencia física, pero sí es cierto que ha habido algunos 'tanteos' que de momento me tienen indeciso", explicó Guelbenzu, que ya fue critico de cine. Sobre si prefería que fuera una actriz conocida o desconocida, el autor confesó no poder contestar.

"ESCRIBIR ES MÁS ARRIESGADO"

Frente a diversas actividades a las que se dedica al mismo tiempo (que incluyen la escritura de la quinta novela protagonizada por De Marco), Guelbenzu confesó su predilección, entre escribir, leer y editar, por el oficio de crear historias. "También es más arriesgado, pues el editor no arriesga más que dinero, mientras el escritor arriesga su propia vida", señaló.

"En el caso de la novela policíaca, el problema es coordinar todos los elementos. Cuando escribo otro tipo de novela, me basta con una idea y el esbozo del argumento para empezar a trabajar, mientras que en la novela policíaca, si no tengo muy claros todos los pasos en la cabeza, no puedo escribirla. Un descuido en otras novelas es reparable, en una policíaca es más difícil", detalló el autor, que prefiere diferenciar sus obras de genero firmando "J.M. Guelbenzu", en lugar de usar su nombre.

Es, como confesó, "un guiño al lector, para que no se equivoque". "La tradición literaria ha sido siempre que un escritor serio utilice un seudónimo para escribir novelas policíacas. La buena novela policíaca es tan literaria como las otras, en consecuencia no tengo que esconder mi apellido. Es sólo una advertencia", concluyó.