Suazilandia celebra hoy su independencia en un clima de violentas protestas

Johannesburgo.-  Suazilandia, la última monarquía absoluta de África, celebra hoy el 40 aniversario de su independencia y el 40 cumpleaños de su rey, Mswati III, en un clima de violentas protestas de la población.

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(EFE)

El rey de Suazilandia, Mswati III (2-i) marcha junto a los indunas (jefes) el pasado 31 de agosto de 2008, durante la "Danza del Junco" realizada en la residencia real de Ludzidzini, en la población de Lobamba, cerca a Mbabane.

Durante toda la pasada semana, más de 15.000 personas se han manifestado en Mbabane, la capital y ciudad más poblada del pequeño reino, enclavado entre Sudáfrica y Mozambique, y que cuenta con 70.000 habitantes.

Según el único periódico independiente del país, "The Times", los manifestantes atacaron una estación de autobuses y taxis con palos y piedras y asaltaron varias tiendas.

Además, dos artefactos explosivos detonaron el pasado jueves en el centro de la ciudad, aunque sólo causaron daños materiales.

Cuatro décadas después de independizarse del Reino Unido, del que era un protectorado desde 1903, Suazilandia se encuentra en una desfavorable situación económica, política y social.

Casi el 70 por ciento de su población, que asciende a 1,1 millones de personas, vive bajo el umbral de la pobreza; el 40 por ciento está infectada con el VIH, el mayor porcentaje del mundo, y la esperanza media de vida asciende a tan sólo 32 años.

Los partidos quedaron ilegalizados en Suazilandia en abril de 1973, y aunque Mwasati ordenó la redacción de una nueva constitución, que fue aprobada en 2006 y recibió numerosas críticas de la comunidad internacional, muy pocas organizaciones políticas gozan de la aprobación del Gobierno.

Recientemente, Amnistía Internacional denunció torturas por parte de la policía a miembros de varios partidos políticos que habían sido detenidos, uno de los cuales murió a causa de los malos tratos.

Mswati ha organizado grandes festejos para el día de hoy, aunque varias organizaciones antimonárquicas han anunciado que intentarán por todos los medios sabotear el evento.

El presidente del Frente Democrático Unido de Suazilandia (SUDF, siglas en inglés), Bernes Dlamini, declaró el viernes a "The Times" que "mañana seguramente pasará algo".

La agrupación "Umbane", (rayo en idioma suazi), se hizo responsable de dos explosiones el mes pasado y ha advertido de que no permitirá que la elite que gobierna el país tenga oportunidad de celebrar el día del "40/40" (cuarenta aniversario de la independencia de Suazilandia y cuarenta cumpleaños del Rey).

Este es el segundo gran festejo en la última semana en Suazilandia, donde el pasado fin de semana se celebró el festival de la Danza de los Juncos, que tiene como objetivo ensalzar la castidad antes del matrimonio con el desfile de 60.000 jóvenes vírgenes, cubiertas sólo con un pequeño taparrabos, con sus senos al aire y portando juncos como ofrenda a la madre del monarca.

Usualmente, las festividades terminan con el rey eligiendo una nueva esposa de entre las doncellas que desfilaron ante él.

El soberano, que aparece en la lista de la revista Forbes como el decimoquinto monarca más rico del mundo, ha sido fuertemente criticado por utilizar el dinero público para pagar los palacios de sus 14 esposas y una flota de lujosos automóviles.

Las fuertes protestas del empobrecido pueblo suazi impidieron, sin embargo, que Mswati utilizara los fondos del erario público para adquirir un avión privado.

Más del 70 por ciento de la población de Suazilandia vive de una agricultura de subsistencia y la débil economía del país es dependiente de la vecina Sudáfrica, que no sólo compra gran parte de los productos que el reino exporta, si no que también le suministra electricidad.