La baja cotización de la leche oveja y la "Lengua Azul" son las amenazas del sector ovino en Salamanca

Ciudad Rodrigo (Salamanca).-  La baja cotización de la leche en el mercado, las restricciones en los movimientos pecuarios del ovino por la enfermedad de la "Lengua Azul" y los altos costes de producción, provocados por la subida del cereal y el abono, han provocado que muchos ganaderos de ovino del Oeste de Salamanca pretendan abandonar el sector.

ampliar foto

(EFE)

Un rebaño de ovejas de carne en el término municipal de Pozos de Hinojo (Salamanca). Las Agrupaciones de Defensa Sanitaria de la comarca salmantina de Ciudad Rodrigo exigen a la Junta de Castilla y León que haga públicos los resultados de los análisis que se practicaron en las ovejas que, según los ganaderos, murieron a causa de la vacunación contra la enfermedad de la Lengua Azul, hecho que ha provocado que muchos ganaderos de ovino del Oeste de Salamanca pretendan abandonar el sector.

El presidente de la Agrupación de Defensa Sanitaria de la comarca de Ciudad Rodrigo (Salamanca), José Andrés Sánchez, ha explicado hoy a EFE que "encima de que no es rentable mantener los rebaños, la vacuna contra la Lengua Azul nos está matando las ovejas".

Los ganaderos de ovino aseguran que esta vacuna merma sobremanera las defensas de las ovejas y "muchas se acaban muriendo".

Sánchez ha afirmado que "en la comarca de Ciudad Rodrigo hay 200 rebaños de ovejas de carne, que suponen alrededor de 50.000 cabezas, afectados por este problema de la vacuna y la Junta de Castilla y León, que es la responsable, no da soluciones".

El pasado mes de enero, las diferentes Agrupaciones de Defensa Sanitaria del Oeste de Salamanca presentaron un escrito donde solicitaban la mejora del sistema de vacunación con la Lengua Azul ya que "debido a la vacuna los ovinos machos se mueres y las ovejas abortan o se quedan cojas".

"Lo peor de todo es que la Junta no reconoce que se mueren por la vacuna y no nos ha contestado desde el pasado mes de enero", ha asegurado José Andrés Sánchez.

Los responsables ganaderos han asegurado que, entre las posibles soluciones, la mejor sería que el proceso de vacunación se adaptara a cada rebaño ya que hay ganaderos que en los últimos 10 meses han perdido hasta 200 ovejas.

Debido a las numerosas bajas, los profesionales del sector han avanzado que perderán muchas de las ayudas que anualmente reciben, procedentes de la Unión Europea.

Como medida de protesta, algunos de los ganaderos aseguran que no están dispuestos a proceder a la vacunación contra la enfermedad de la Lengua Azul si la Junta no hace públicos los resultados sobre las muertes de las ovejas en los últimos meses.

En la zona salmantina de Vitigudino hay 600 ganaderos que tienen rebaños de ovejas para leche y la producción se ha reducido en el último año más de un 25%, según la cooperativa COGALAD, que agrupa a 400 ganaderos de ovino de leche del Oeste charro.

Hinojosa de Duero es el pueblo de la provincia de Salamanca con mayor números de productores de ovino de leche y, según ha manifestado su alcalde a EFE, José Francisco Bautista, "este sector es una auténtica ruina, los ganaderos trabajan todo el día y luego no pueden ni pagar lo que vale el cereal y los abonos".

Para el regidor nijosero, "otro de los problemas es el relevo generacional ya que los hijos no quieren saber de este oficio y, además, es muy complicado encontrar pastores".

Para la cooperativa de COGALAD es necesario un plan de choque consensuado entre la Junta y el Gobierno, con el fin de suavizar la crisis que está atravesando el sector, y también han instado a las cooperativas de la región, a través de URCACYL (Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León), a que se unan para que la producción de leche pueda ser rentable.

El sector considera que entre el precio de origen de la leche de oveja y el precio de venta al público hay una gran diferencia debido a los intermediarios, "que son los únicos que ganan dinero", asegura el alcalde de Hinojosa de Duero.