El exilio cubano está dividido sobre cómo ayudar a los damnificados en la isla por "Gustav"

Miami (EE.UU.).-  Diversos grupos del exilio cubano en Miami discreparon hoy sobre la posibilidad de flexibilizar las sanciones impuestas por EE.UU. a la isla para poder enviar ayuda humanitaria a los damnificados por el huracán "Gustav".

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(EFE)

La disidencia interna cubana pidió el pasado martes "apoyo y solidaridad" de la comunidad internacional para socorrer a los damnificados por el huracán "Gustav".

"Pedimos una moratoria de un par de meses en las restricciones" y sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla para poder articular de forma "directa" la ayuda a los damnificados del ciclón "Gustav", dijo a Efe Tomás Rodríguez, director del grupo Agenda Cuba.

Sin embargo, Sylvia G. Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres Anti-Represión (MAR por Cuba), señaló que su organización no es partidaria de flexibilizar las restricciones y el embargo impuesto por Estados Unidos a la isla.

La disidencia interna cubana pidió el pasado martes "apoyo y solidaridad" de la comunidad internacional para socorrer a los damnificados por el huracán "Gustav".

El "Gustav" embistió a la isla el sábado pasado como huracán de categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de 5, con vientos de 220 kilómetros por hora.

El "levantamiento temporal de las restricciones", prosiguió Rodríguez, serviría para "agilizar" y "personalizar" la ayuda humanitaria, que se realizaría de "hermano a hermano".

En el occidente del país, más de 120.000 viviendas sufrieron daños parciales o quedaron totalmente destruidas.

"No queremos infringir la ley", sólo que se levanten de forma temporal las restricciones impuestas por Estados Unidos y se permita "llevar ayuda económica y recursos a la isla, de hermano a hermano", insistió Rodríguez.

Estados Unidos dijo hoy que está dispuesto a permitir el envío de ayuda humanitaria a los damnificados por el huracán "Gustav" en Cuba, pero solo a través de organizaciones no gubernamentales.

"La prioridad de MAR es que la ayuda llegue directa a las víctimas del huracán", aseveró por su parte Iriondo.

"Dada la naturaleza y el historial del régimen castrista", sólo hay una forma de estar seguros de que la ayuda humanitaria llega al pueblo cubano: su canalización por medio del Gobierno de Estados Unidos, "los organismos internacionales y organizaciones del exilio con licencias", agregó.

Iriondo felicitó a los congresistas cubanoamericanos Lincoln y Mario Díaz-Balar y a la legisladora Ileana Ros-Lehtinen por solicitar a Washington ayuda directa destinada a las víctimas del "Gustav" en la isla.

"Las leyes de Estados Unidos no tienen que cambiar, como bien señalan estos congresistas, para hacerle llegar al pueblo cubano la ayuda que necesita", expresó Iriondo.

En el mismo sentido se manifestó Ninoska Pérez, presidenta del Consejo por la Libertad de Cuba, quien mostró su rechazo frontal a la idea de "levantar las restricciones", porque significaría "hacer concesiones al régimen castrista".

"Lo que se debe intentar hacer es que llegue ayuda masiva humanitaria, como se ha pedido a través de los congresistas estadounidenses, y que sea distribuida por organismos como la Cruz Roja", destacó Pérez.

En su opinión, "sólo al régimen castrista le interesa que se levanten las restricciones de viajes a Cuba", pero la realidad es que, "aunque viajasen 200 familiares a diario a la isla, no podrían llevar ni techos ni infraestructura necesaria para poder reconstruir el país".