El mundo está abocado a una serie de crisis, advierte el embajador ruso

Madrid.-  El embajador de Rusia en Madrid, Alexander Kuznetsov, advirtió hoy de que con el modelo actual de seguridad, en el que prima "una visión unilateralista del mundo", la comunidad internacional está abocada a una sucesión de crisis regionales como la acaecida durante el mes de agosto en el Cáucaso.

"Si no cambia la situación de seguridad y no cambia el modelo de seguridad, iremos de crisis en crisis", pronosticó el embajador durante una intervención en la sede de la Comisión Europea en Madrid en la que expuso la posición de Rusia en relación con el conflicto que mantuvo con Georgia por la región separatista de Osetia del Sur.

Kuznetsov, que se refirió al conflicto como "los acontecimientos trágicos que han estropeado las vacaciones a muchas cancillerías", argumentó que lo ocurrido el mes pasado no se puede explicar "al margen del contexto internacional emanado tras la Guerra Fría".

Ese nuevo orden internacional derivado de la caída del muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética en 1991 "no pudo lograr el equilibrio necesario en un mundo global saturado de amenazas y desafíos globales", añadió el diplomático ruso.

La comunidad mundial, por tanto, tiene una asignatura pendiente y debe crear un orden internacional equilibrado en el que no haya como ahora "dobles raseros", con países "que fijan reglas distintas para si mismos y para el resto", y en el que "la seguridad de algunos se logra en detrimento de la seguridad de otros", dijo Kuznetsov.

Sobre lo ocurrido con Georgia, el embajador manifestó que se trató "de la crónica de un conflicto anunciado desde la independencia de Kosovo" y que se ha demostrado que Moscú tenía razón cuando advirtió de que "se abriría la caja de Pandora".

Pese al deterioro que han sufrido las relaciones entre Rusia y los países de la OTAN, Kuznetsov aseguró que el Kremlin va a seguir con su agenda de política exterior, y que así lo expresó de manera clara el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en una reciente reunión en Moscú a la que acudieron embajadores rusos en todo el mundo.

Esto implica, según el embajador ruso, que "la colaboración con la Alianza Atlántica se mantiene en Afganistán", donde el apoyo logístico que presta Rusia es imprescindible para el éxito de la misión que la OTAN desarrolla en ese país asiático.

Sobre el despliegue naval de la Alianza en aguas del mar Negro, en el que participa la fragata española Juan de Borbón, Kuznetsov aceptó la explicación de que se trata de unas maniobras previstas desde hacía tiempo, pero expresó su escepticismo sobre el hecho de que "se lleve ayuda humanitaria a Georgia en buques de guerra".

El embajador rechazó que vuelva la Guerra Fría, porque "no hay confrontación ideológica, ni militar, ni económica", pero indicó que hay "un riesgo real de que entremos en una nueva confrontación que recuerde más al siglo XIX que al siglo XX", al haber "visiones muy distintas sobre el sistema internacional adecuado".