Laguna sorprende con flocados florales en blanco y negro y formas rígidas

Valencia.-  El diseñador Hanníbal Laguna es capaz de sorprender, siempre dentro de un mundo sofisticado y de costura, y presenta hoy, en la V Semana de la Moda de Valencia, modelos que conjugan la feminidad clásica y el siglo XXI, con tejidos flocados con estampados florales en negro sobre blanco roto y formas rígidas.

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(EFE)

El diseñador Hannibal Laguna tras el desfile en la IV edición de la Semana de la Moda de Valencia.

Laguna lleva a la pasarela valenciana sus piezas sofisticadas elegantes y femeninas de la colección "One & Only", con vestidos de sutiles movimientos trabajados con tejidos de gran caída, gasas al biés y superpuestas con detalles de plata envejecida y cristal de Swarovsky.

Son también protagonistas de esta colección unos diseños para mujeres más románticas, con reminiscencias de los años 30 y con una materia prima de auténtico lujo, el terciopelo líquido, con el que consigue un aire retro, que homenajea a la alta costura de París de principios del siglo XX y a una de sus reinas, Madeleine Violet, que junto a Chanel y Lavin conforman el trío de iconos de esa época.

La costura de Laguna no es, por ahora, para todas ni todos, ya que lo que más le divierte es "trabajar con las texturas y no tener limitaciones", según ha explicado a EFE un portavoz del diseñador.

Pese a ello, Laguna, indicaron las mismas fuentes, está trabajando a medio plazo en el proyecto de hacer colecciones de pret a porter de alta calidad pero hasta el momento no ha encontrado en España un empresario que pueda materializar ese deseo y quizás deba pensar en hacerlo en Italia.

Laguna demuestra con "One & Only" que quiere sorprender y en la última parte del desfile sube a la pasarela figuras estructuradas y perfiles marcados con tafetanes y sedas de empaque que dan más volumen a los modelos con cierto aire años 50.

Los colores de su colección van desde los negros, los burdeos, los cerezas oscuros, los grises humo y el oro y el platino, todos en ricos tejidos que convierten las piezas de Laguna en costura de alfombra roja.

La segunda jornada de la V Semana de la Moda de Valencia se ha abierto con Siglo Cero, con "Esos Años Locos", donde reinterpretan el charleston, con prenda sueltas que se recogen a media altura.

Los complementos hacen el guiño a esos años 20 y dominan los collares largos y perlas y lazos anudados a la cadera. Los colores: blanco, negro, rojo, fucsia y verdes con algún toque de florescente.

Por su parte, Jaime Piquer ha hecho una colección que, partiendo de un primer patrón, sencillo y de líneas rectas, va evolucionando, como si de fotogramas se tratara hasta lograr pasar suavemente del día a la noche.

Piquer ha plasmado en sus creaciones el título de su colección "Secuencia", con blanco con veladuras en rojo y verde así como azul noche. Los tejidos tecnológicos junto con organzas de algodón, sedas y micado y, sobre todo, tafetas que aparecen en todas sus series.

El Japón ha llegado a la pasarela valenciana de la mano de Matilda con su colección "Geisas", en la que la clásica estampación de la vestimenta de estas mujeres se aplica a diseños más urbanos y occidentales.

Los modelos reflejan el estudio de los prints japoneses en su vertiente más urbana y con un resultado fresco y llamativo.

La pasarela se completa hoy con Anke Schlöder y su colección "Estructura y caos", inspirada en los cuentos, juegos y juguetes de la infancia, y Martín Pérez Ripoll, que en "Galax" hace su particular homenaje a Rabanne con plástico, metal y papel para formas y volúmenes muy arquitectónicos.

Tonuca, una incondicional de la pasarela valenciana, quiere con sus modelos de "Esto es todo" convertir la primavera-verano 2009 en la idea de la lucha por la eterna juventud plasmada en la obra de Oscar Wilde "El retrato de Dorian Grey".

Para ello la colección se ha trabajado en tres series: vanidad, locura y enajenación. Así se ven modelos que buscan el ideal de la belleza helénica y que evolucionan, con la introducción de elementos masculinos, hasta llegar al frac que la diseñadora califica de símbolo de la decadente sociedad victoriana y del dandismo.