Amorim dice que los países de la OMC tienen tres semanas para salvar la Ronda de Doha

Río de Janeiro.-  El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, afirmó hoy que los países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) tienen entre dos y tres semanas para intentar salvar la Ronda de Doha y evitar que las negociaciones queden estancadas por varios años.

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(EFE)

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, habla hoy, durante la inauguración del seminario "CEBRI 10 - Desafíos de la Política Externa Brasileña", en Río de Janeiro (Brasil).

En declaraciones a periodistas en Río de Janeiro, Amorim afirmó que Brasil ha conversado con diferentes países importantes en las negociaciones y con el director de la OMC, Pascal Lamy, para tratar de acordar una reunión este mes con el fin de superar los problemas que en julio pasado llevaron al fracaso la reunión de la Ronda de Doha en Ginebra.

El ministro afirmó que si las negociaciones no concluyen antes de octubre, fecha a partir de la cual la atención del mundo se centrará en otros asuntos, como las elecciones en EE.UU., la OMC tendrá que esperar unos dos o tres años para proseguir las negociaciones.

"Estamos intentando (reflotar las negociaciones). Tenemos tres o cuatro semanas porque pasando ese plazo, es decir pasando de finales de septiembre y entrando en octubre, creo que las atenciones estarán en otros lugares y tendremos que esperar para más tarde", afirmó.

Según Amorim, "eso no quiere decir que la Ronda va a morir, al contrario de lo que muchas personas dicen, pero va a tener que ser resucitada en otra realidad política y será más difícil", agregó.

"Naturalmente que no tengo bola de cristal para adivinar, pero creo que, si no cerramos ahora, llevaremos dos o tres años como mínimo para hacerlo", afirmó.

Amorim dijo que, además de las elecciones en Estados Unidos en noviembre, otros factores políticos, como las elecciones en la India en mayo, desviarán la atención mundial en los próximos meses y dificultarán las negociaciones multilaterales.

"Las elecciones en EE.UU. son un factor importantísimo, pero no el único. Hoy en día no sólo cuenta EE.UU., sino la situación en muchos países que tienen peso grande en las negociaciones", dijo.

Amorim explicó que "el problema es que cuando se interrumpe una negociación por mucho tiempo, todas las partes comienzan a repensar los detalles e intereses defensivos".

El ministro reconoció que aún no existe una fecha definida para una nueva reunión en Ginebra de ministros o de altas autoridades que puedan retomar las negociaciones y agregó que Brasil trabaja para promover ese encuentro.

"La posibilidad de retomar ahora las negociaciones es pequeña. No somos ingenuos de pensar que eso será obtenido con facilidad, pero lo que existe a perder es tanto y lo que hay para resolver es relativamente tan poco, que por lo menos hay conciencia de que ese esfuerzo es posible y necesario", expresó.

Sobre las salvaguardas agrícolas para los países en desarrollo, que provocaron divergencias entre la India y Estados Unidos en Ginebra, lo que llevó al fracaso a la última reunión, aseguró que es un asunto que puede ser discutido y al que nadie se opone de antemano.

"Lo que no fue resuelto fue cómo y cuándo aplicar esas salvaguardas, y en qué medida, es decir la extensión del remedio que puede ser adoptado. Nadie se opone a las salvaguardas, hasta Brasil tiene sectores sensibles en la agricultura familiar, el problema es la extensión que ellas tendrán", manifestó.

En un pronunciamiento que hizo hoy en un seminario sobre política externa, Amorim dijo además que Brasil se esforzará por las negociaciones en la OMC porque considera que este organismo es el único que puede resolver el problema de los subsidios, que consideró la mayor amenaza al comercio mundial.