Las Jornadas Medievales de Ávila arrancan con una muestra de instrumentos de tortura

Ávila.-  Las XII Jornadas Medievales de Ávila, organizadas esta semana por el Ayuntamiento de la capital, han comenzado esta mañana con la inauguración por parte del alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, de una exposición sobre instrumentos de tortura utilizados en la Edad Media.

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(EFE)

Exposición sobre instrumentos de tortura y sobre fotografías del Mercado de las Tres Culturas organizada con motivo de la celebración de las XII Jornadas Medievales.

Se trata de una iniciativa con la que el Consistorio pretende complementar todas las actividades incluidas en las Jornadas Medievales, con el objetivo de demostrar que esta actividad turística es "algo más que un mercado medieval", cuyas puertas se abrirán el viernes.

El regidor se ha mostrado confiado en que "pese a la crisis" que a su juicio "está lastrando los flujos de visitantes", esta situación "no afecte al desarrollo del mercado", de manera que el centro de la ciudad se convierta en los próximos días en un "hervidero de gente en las calles" y en una fiesta.

La muestra, inaugurada hoy en el Episcopio y situada en pleno casco histórico junto a la Catedral, cuenta con trece instrumentos de tortura que repasan alguno de los castigos físicos que se empleaban hace siglos.

Entre ellos figuran 'Las jaulas colgantes', realizadas en hierro y madera para encerrar en su interior a personas desnudas que eran posteriormente colgadas en edificios significativos de las ciudades hasta que morían de hambre y sed, mientras sufrían las inclemencias meteorológicas en cada época del año.

Algunas de las víctimas eran previamente mutiladas y cuando morían sus cadáveres continuaban expuestos y "se dejaban en descomposición hasta el desprendimiento de los huesos".

Junto a este instrumento, también pueden verse un 'cinturón de castidad', que "garantizaba la fidelidad de las esposas en periodo de ausencias largas de los maridos" o el cepo en el que los castigados permanecían atrapados de pies y manos mientras "el vulgo les provocaba, abofeteaba y embadurnaba con heces y orina".

En el recorrido también se encuentra una silla de interrogatorio que utilizaba el inquisidor, repleta de pinchos, además de la horquilla del hereje, un pequeño artilugio con cuatro puntas muy afiladas y que con un simple movimiento de cabeza se clavaba bajo la barbilla y sobre el esternón.

El 'Quebranta rodillas', los 'Hierros para marcar', las 'Máscaras infames', el 'Violón de las comadres' o el 'Aplasta cabezas' son otros instrumentos que aparecen en esta exposición que permanecerá abierta durante esta semana en el Episcopio.