Miles de palentinos reviven la tradición de beber agua "curativa" de la Cripta de la catedral

Palencia.-  La Catedral de Palencia acogió hoy a miles de palentinos que conmemoraron en honor de San Antolín el día grande de las ferias y fiestas de la capital y no perdieron la costumbre de beber del agua del pozo de la Cripta del templo a la que le atribuyen, según la leyenda, propiedades curativas.

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(EFE)

El alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego; el obispo, José Ignacio Munilla; el consejero de Familia de la Junta, César Antón; el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, y el presidente de la Diputación, Enrique Martín (izda-dcha), beben el agua bendita que supuestamente tiene propiedades milagrosas en la cripta de la catedral para rendir culto a San Antolín.

La tradición popular sostiene desde hace varios siglos que el agua de San Antolín que emerge del brocal del pozo situado en la propia Cripta, que sólo se abre al público cada 2 de septiembre, contiene dichas propiedades.

Pese a todo, en la actualidad los bomberos de la ciudad efectúan días antes de la celebración de la fiesta una extracción del agua retenida en el pozo durante todo el año, mediante bombeo, para evitar problemas de salud en la población con su ingesta.

La celebración comenzó con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis, José Ignacio Munilla, y a la que también acudieron las principales autoridades, regionales, locales y provinciales.

El alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, estuvo acompañado por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, así como del consejero de Familia, César Antón y el portavoz el PP en las Cortes, Carlos Fernández Carriedo.

En la homilía, Munilla recordó que los palentinos son "hijos de mártires" y recordó el reciente ascenso a los altares de 55 de ellos en Roma, en octubre del pasado año, que fueron beatificados por ser víctimas de la represión contra la religión.

El obispo tuvo además un recuerdo en su intervención para todos los palentinos fallecidos durante el año y, especialmente, para las tres víctimas mortales del accidente del aeropuerto de Barajas, Francisco Javier Valles y el matrimonio formado por Mariano García y María Esperanza Borge.

"El progreso es inseparable de los fallos técnicos o humanos y el suceso obliga a reflexionar con mucha humildad sobre el sentido de la existencia", expresó el obispo.

Tras la misa oficiada por el prelado, que estuvo amenizada por la Banda Municipal de Música y la Coral Vaccea, los millares de palentinos congregados dentro y fuera del templo catedralicio llevaron a cabo el acto tradicional de beber agua del pozo de la Cripta de San Antolín.

Según la leyenda, los restos del mártir francés San Antolín llegaron a Palencia en el año 672 y a finales de ese siglo el rey Wamba mandó construir una cripta visigótica para albergarlos.

Casi 400 años más tarde dichos restos fueron descubiertos por Sancho III de Navarra "el Mayor", que confiere apariencias milagrosas al hallazgo, debido según los expertos a intereses políticos, por lo que ordenó la construcción de un nuevo edificio.

Los escritos populares de la época recuerdan que mientras el monarca participaba en una cacería acorraló a un jabalí en una cueva donde se encontraba la imagen de San Antolín.

En el momento de lancear el animal, el brazo del rey quedó paralizado por lo que en recuerdo del hecho el monarca de Navarra mandó construir la Cripta.

El templo, dedicado a San Antolín en 1035 según acreditan varios documentos, es una nave rectangular dividida en cuatro secciones por arcos fajones que sostienen la cubierta de medio punto.

El ábside en forma de semicírculo irregular esta sustentado por tres arcos de los que son ciegos los laterales y el del medio da paso a la cripta visigótica de Wamba que, a juicio de los expertos, forman la base del Románico y puede considerarse el primer ejemplo de este estilo arquitectónico en España.

Sobre todo este conjunto se levantó con posterioridad la actual catedral de San Antolín, tal y como se la conoce hoy en día.