Pastores vizcaínos piden extremar los controles sobre las ovejas no censadas

Abadiño (Vizcaya).-  Pastores vizcaínos propietarios de explotaciones con centenares de ovejas han valorado que la Diputación haya cumplido el protocolo de vacunación contra la "lengua azul", pero han advertido de la necesidad de extremar los controles sobre las llamadas "ovejas jardineras", las no censadas.

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(EFE)

Pastores vizcaínos propietarios de explotaciones con centenares de ovejas han valorado que la Diputación haya cumplido el protocolo de vacunación contra la "lengua azul", pero han advertido de la necesidad de extremar los controles sobre las llamadas "ovejas jardineras", las no censadas.

El pasado viernes, la diputada foral de Agricultura, Irene Pardo, informó de que una vaca y cinco ovejas habían fallecido en Vizcaya por la enfermedad de la "lengua azul" y dijo, además, que se sospechaba que este mal pudiera haber causado la muerte de otras 30 reses en la provincia.

Varios pastores vizcaínos han mostrado hoy su confianza en que la campaña de vacunación de la Diputación foral (ya se ha vacunado todo el ganado ovino y la mitad del vacuno) evite contagios en sus cuadras.

Algunos como Andoni Padilla, pastor de Otxandiano con unas 400 ovejas, han considerado que el principal foco que escapa al control de esta enfermedad se encuentra ahora en las llamadas "ovejas jardineras", que son las que poseen algunos agricultores sin que su cría represente su medio de ganarse la vida.

También Raquel Martín, técnica de la Asociación de Criadores de Oveja Latxa y Carranzana, ha apreciado que las instituciones deberían aumentar la vigilancia sobre las ovejas y vacas de pequeños productores que no las mantienen "registradas en ningún sitio", por lo que pueden escapar al control veterinario.

Esta agrupación, que integra a 52 pastores vizcaínos, ha solicitado a la Diputación que convoque una reunión informativa sobre este mal porque, según ha lamentado Raquel Martín, "se oyen muchos rumores pero no se sabe mucho de la enfermedad".

Eli Ingunza, pastora de Abadiño y presidenta de la asociación de mujeres del ámbito rural vizcaíno Landa XXI, ha dicho que echa de menos que las instituciones tengan mejor informados a los ganaderos sobre las características de esta enfermedad.

"Las instituciones han seguido el protocolo veterinario, pero yo pienso que no les hubiera costado nada mandar una carta a los ganaderos informando sobre la enfermedad, sobre las reacciones de sus animales en caso de contagio, etcétera", ha manifestado.

"Los ganaderos con los rebaños más grandes estamos informados, pero los hay que no tienen tiene tanta información, se alarman y se llaman los unos a los otros ante cualquier comportamiento raro que ven en un animal", ha apuntado esta pastora, que posee 377 ovejas.

Patxi Baskaran, pastor de Markina con 400 ovejas, ha incidido en la necesidad de extremar la vigilancia sobre los animales que se traen de fuera del País Vasco.

"Nosotros no tenemos miedo a la 'lengua azul', porque el ganado está siendo vacunado. Pero, al final, si no se controla lo que entra, hoy será la 'lengua azul' y mañana cualquier otra enfermedad la que puedan sufrir los animales", ha reprochado.