A más crisis, más horas en el tajo

MADRID.-  La hipoteca, las vacaciones, la vuelta al cole... y la crisis no son compatibles. Por eso, cada vez son más los que buscan un segundo empleo para obtener unos ingresos extras. Según datos de la Empresa de Trabajo Temporal (ETT) Randstad, el número de personas que van a sus oficinas buscando trabajo es un 30% superior a la misma fecha del año pasado. De ellos, un 10% trata de encontrar un puesto laboral que compatibilizar con el suyo actual para conseguir más ingresos.

I. Brótons (Flickr)

El perfil de la persona que busca un segundo empleo es de lo más variopinto, desde los que tienen una preparación media alta y buscan un apoyo para mantener su calidad de vida, hasta los que tienen empleos poco cualificados y necesitan trabajar más porque ya no pueden con los gastos. Las formas de compaginarlo también son heterogéneas, pero la más habitual es la de combinar un trabajo fijo con otro durante el fin de semana o simultanear dos medias jornadas, aunque, como novedad, cada vez son más los que utilizan sus días de vacaciones para conseguir un dinero extra.

Uno de los colectivos más afectados por la crisis es el de los inmigrantes. Muchos de ellos decidieron invertir en una casa cuando las cosas iban mejor y actualmente tienen serias dificultades para llegar a fin de mes. Carlos S.M. es una de estas personas. Nació en Perú pero ya lleva siete años trabajando aquí, trabajaba en la construcción, uno de los sectores especialmente resentido, y asegura que "mientras que antes el trabajo iba muy bien, se le podían echar horas y se pagaba todo sin problemas, ahora mismo ha descendido en un 50%". Al trabajar menos no puede pagar los gastos de la hipoteca (que además le ha subido), la guardería de su hija, la comida etc., por ello ahora mismo está en busca y captura de un segundo empleo: "de albañil, chófer, limpieza... de lo que sea, no me importa, pero necesito algo ya, no puedo permitirme el lujo de estar descansando el fin de semana". Carlos asegura que aunque trata de encontrar trabajo extra por todas partes no le resulta tan fácil puesto que, afirma, "hay muchísimas personas en esta situación".

Cuando Rosa llegó a España empezó a trabajar para la empresa de limpieza Relimpiax: "Nunca faltaba el trabajo, ahora, en cambio, se quedan muchas horas libres". Por eso, desde hace unos meses trata de conseguir dinero con otros empleos: "Empecé a buscar casas en las que trabajar, ahora estoy en una, pero también estuve buscando trabajo en bares, limpiando portales... tengo tres bebés y yo soy el papá y la mamá, así que no me queda más remedio".

Pero no todos los que buscan un segundo empleo son inmigrantes. Un ejemplo de pluriempleo español es Miguel B.M. Trabajaba dentro del sector financiero de hipotecas y, tras ver cómo iba transcurriendo el tiempo y la situación cada vez iba a peor decidió buscarse un segundo empleo "en previsión": "Por la noche busqué un segundo trabajo dentro de una empresa de mensajería organizando paquetes, de 12 de la noche a 4 de la madrugada, y después me levantaba a las 8 para ir de nuevo a trabajar, así durante tres meses." Después de tres meses, tal como pronosticaba Miguel, la empresa financiera quebró y se quedó sólo con el trabajo nocturno: "Una vez más tuve que buscar un segundo empleo, esta vez encontré uno como teleoperador". Desde entonces se mueve entre trabajos temporales, ha alquilado su casa y tiene que vivir con amigos, no le quedan muchas alternativas ya que de los 600 euros de hipoteca que empezó pagando ahora son 1.200, pero, afortunadamente, es una persona muy positiva: "No me paro a pensar cómo estoy porque si no... por lo menos no me aburro".

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Patricia Moreno también busca otro empleo. Trabaja en un supermercado y entre ella y su pareja cobran 2.000 euros al mes, si a eso se le suma que tienen un hijo de cinco años y que su hipoteca ya ha ascendido a 1.200, las cuentas no salen: "Hasta ahora hemos podido ir tirando, algunas veces nos ha tenido que echar una mano la familia, pero lo que más miedo me da es que en diciembre me vuelve a subir la hipoteca, por eso ya voy buscando un segundo trabajo, porque no nos va a dar". Cuidando niños, limpiando... todos coinciden en la misma idea, un trabajo sea de lo que sea: "Yo siempre lo he tenido claro, si un día me tenía que buscar dos trabajos, lo haría, no se me iban a caer los anillos", dice Patricia.

La ETT Grupo Select confirma los datos aportados por Randstad. Según su director de comunicación, Miquel Bonet, durante este último año el número de demandantes de empleo ha aumentado entre un 25 y un 30%, y las personas que buscan un complemento a su sueldo fijo son aproximadamente el doble que en 2007. "La crisis se ha apoderado de las economías domésticas y, mientras que la gente se va acostumbrando a hacer un consumo más responsable, buscan formas de encontrar dinero extra", afirma.

Esta tendencia al pluriempleo no afecta a todas las comunidades por igual: Cataluña, Madrid, Canarias, Baleares y Murcia están en cabeza en cuanto a demandas. Por el contrario, las comunidades de Andalucía, País Vasco, Aragón, Galicia y Extremadura son las que menos lo solicitan, según la Empresa de Trabajo Temporal Alta Gestión de Málaga: "Aquí los que tienen un empleo, de momento, se quedan como están".

Los riesgos de trabajar demasiado

Elisa Sánchez es psicóloga especializada en temas laborales y técnico en prevención de riesgos laborales. En su opinión, "si un convenio regula que son 8 horas, y en otros países incluso menos, es por algo, en el momento en el que se hacen más horas de las estimadas afecta a la salud física, a las hormonas, puede provocar problemas cardiovasculares...". Además, considera que es imprescindible dormir un mínimo de horas: "si no, baja el rendimiento y aumenta el número de accidentes laborales porque, al igual que cuando se conduce cansado, aumenta el tiempo de reacción".

Empeora la salud, la vida laboral y social, suben los accidentes... Elisa considera que es mejor no trabajar más de esas 8 horas recomendadas y reguladas, pero si no queda más remedio que pluriemplearse, aconseja sobre la mejor forma de hacerlo: "Hay que tratar de no estar haciendo siempre lo mismo, por ejemplo, si trabajas en una fábrica poniendo tornillos pues hay que intentar buscar un empleo que no requiera ese movimiento porque si no te vas a destrozar el hombro". Uno de los trabajos con los que hay que tener especial cuidado son aquellos que implican levantar peso, "hay que tener en cuenta el peso estimado que puede soportar una persona al día (10.000 kg el hombre y 6.000 la mujer)", por eso si se hace un trabajo que requiera grandes esfuerzos físicos, se debe tratar de encontrar otro en el que se esté sentado, Elisa propone como una buena alternativa el teletrabajo.