Los republicanos intentan ilusionar a sus seguidores en su convención

St. Paul (EEUU).-  La Convención Republicana en la que se nombrará oficialmente a John McCain como candidato del partido a la Presidencia de EEUU comienza este lunes con el objetivo de devolver la ilusión a sus seguidores y bajo la sombra del huracán "Gustav", que podría modificar la agenda del evento.

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(EFE)

Los republicanos esperan que el equipo McCain-Palin pueda atraer a los independientes. El senador, con su reputación de no inclinarse ante su propio partido, ya es popular entre esos votantes y espera que su selección de una gobernadora prácticamente desconocida sirva para incidir en su mensaje de reforma e independencia.

Los republicanos llegan a esta convención con la moral más recuperada después de que McCain lograra este mes de agosto remontar en las encuestas y empatar con el candidato demócrata, Barack Obama.

Ahora pretenden aprovechar su reunión para restañar la ventaja que Obama ha recibido en los sondeos tras la clausura de la Convención Demócrata en Denver y tratar de partir en cabeza cuando comience oficialmente la campaña electoral el viernes, una vez concluido el encuentro en St. Paul.

Para ello, quieren que una de sus bazas sea la aspirante a la vicepresidencia, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, cuya candidatura anunció McCain este viernes.

Palin, que hablará ante la convención el miércoles según la agenda inicial, busca capturar los votos de aquellas mujeres que en las primarias se inclinaron a favor de la demócrata Hillary Clinton y ahora se encuentran decepcionadas de que su favorita no haya logrado un puesto en el equipo de ese partido.

Los republicanos esperan que el equipo McCain-Palin pueda atraer a los independientes. El senador, con su reputación de no inclinarse ante su propio partido, ya es popular entre esos votantes y espera que su selección de una gobernadora prácticamente desconocida sirva para incidir en su mensaje de reforma e independencia.

Palin, además, ofrece a sus 44 años la juventud de la que McCain carece. Con 72 años, de ganar en noviembre sería el presidente de más edad en jurar su cargo por primera vez en Estados Unidos.

Esta insistencia en el mensaje de reforma e independencia ha supuesto un problema para la campaña de McCain: qué hacer con el presidente George W. Bush, cuya popularidad se encuentra bajo mínimos pero que, como actual líder republicano, debe comparecer en la convención.

Los demócratas han basado buena parte de su campaña en asociar a McCain con las políticas de Bush, en particular en lo que respecta a la guerra en Irak y la marcha de la economía.

Finalmente, se ha optado por agrupar las comparecencias de todo lo que huela a la Casa Blanca actual -Bush, su esposa Laura y el vicepresidente Dick Cheney- en la primera jornada de la convención, en una sesión bajo el tema de "servicio".

También podría haberse llamado "oradores embarazosos". Como "telonero" de los Bush hablará el senador Joe Lieberman, que fue candidato demócrata a la Vicepresidencia en 2000 y que, aunque en el Senado vota junto a los demócratas, ha expresado su apoyo a McCain, para disgusto de sus correligionarios.

McCain se planteó en su momento proponerle la Vicepresidencia pero sus asesores lo consideraron una apuesta demasiado arriesgada.

El martes, la jornada estará dedicada a la "reforma" y tendrá entre sus oradores a los ex candidatos republicanos en las primarias Rudy Giuliani y Mike Huckabee.

Un día más tarde, bajo el lema "prosperidad", les corresponderá el turno a la esposa de McCain, Cindy, y la propia Palin.

Ese mismo día está previsto un discurso del gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, que, sin embargo, ha dicho que probablemente no asista a la Convención debido a la amenaza de "Gustav".

El jueves la palabra clave será "paz" y girará en torno al candidato presidencial, que pronunciará su discurso para aceptar la nominación.

A diferencia del discurso de Obama el jueves, en un estadio con un aforo de 84.000 personas, McCain hablará en la sede de la convención, el XCel Energy Center.

Se espera que más de 45.000 personas se den cita en la convención, entre delegados, periodistas y voluntarios según las cifras que manejan los organizadores de la Convención.

La reunión se celebra bajo la sombra del huracán "Gustav", que el lunes puede tocar tierra en Luisiana, quizás incluso en la propia Nueva Orleans, la ciudad que el "Katrina" destruyó en 2005.

Esa posibilidad hizo considerar la posibilidad de modificar la convención si la amenaza llegara a materializarse.