El derribo de un helicóptero coincide con la histórica visita de Mahmud Abás a Beirut

Beirut.-  El derribo de un helicóptero militar hoy por disparos hechos presuntamente por combatientes de Hizbulá y que ha causado la muerte de un piloto, coincide con una visita histórica del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, al Líbano.

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(EFE)

El presidente del Líbano, Michel Suleiman (dcha.), estrecha la mano del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, en Beirut.

Abás ya estuvo en el Líbano en 2004, pero aún no era presidente de la ANP. La visita que comenzó hoy a este país es la de más alto nivel de un cargo palestino desde hace más de 25 años.

Tras reunirse con el presidente libanés, Michel Sleiman, Abás dijo que se opone a la permanencia definitiva de refugiados palestinos en el Líbano y abogó por conseguir su regreso a los territorios ocupados hasta ahora por Israel.

Según datos de la ONU, hay en el Líbano cerca de 400.000 refugiados palestinos.

Los dos líderes abordaron la situación interna de los palestinos, las condiciones económicas y sociales de los refugiados en este país y las negociaciones para la paz que se mantienen con el Estado Judío.

Abás defendió la iniciativa saudí lanzada en la cumbre árabe de Beirut en 2000 y según la cuál Israel debe retirarse de los territorios ocupados en Palestina, Siria y Líbano, como condición indispensable para la firma de un acuerdo de paz.

"No puede haber una solución parcial, sino que ésta debe ser total. Nosotros, como árabes y palestinos, deseamos que se ponga fin a la ocupación de las granjas de Chebaa (que el Líbano reclama) y de los Altos del Golán" sirios, señaló.

También apoyó los esfuerzos del Gobierno de Beirut por desarmar a los grupos de refugiados palestinos que operan en el país.

Entretanto, el atentado de hoy -cerca de la frontera con Israel- ha vuelto a provocar la alarma en el sur del Líbano, donde se vive una frágil calma desde hace meses.

Una fuente cercana a los servicios de seguridad libaneses y que prefirió mantener el anonimato aseguró a Efe que fueron miembros de la milicia chií Hizbulá quienes que hicieron fuego contra el helicóptero, que realizaba maniobras por el sur del Líbano.

La única víctima mortal confirmada es el piloto, el teniente Samir Hanna.

El incidente se registró en la región de Iklim el Tufah, en la colina de Suyud al Rihan, una zona considerada como uno de los principales bastiones del islamista Hizbulá.

Según la fuente, el aparato sobrevolaba un área de seguridad de Hizbulá y recibió disparos de advertencia que obligaron al helicóptero a realizar un aterrizaje forzoso, en el que murió el teniente Hanna.

Vecinos de la zona dijeron a Efe que el lugar quedó cerrado por milicianos de Hizbulá, que sólo permitieron el acceso a un integrante de los servicios de información del Ejército libanés. No se dejó que los periodistas entraran en zona.

En el sur del Líbano permanece desplegada la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), cuya misión fue ampliada la pasada noche por el Consejo de Seguridad por un año más, hasta el 31 de agosto de 2009, como había solicitado el primer ministro libanés, Fuad Siniora.

Este incidente, calificado oficialmente como un hecho "grave", ha hecho que se abran contactos entre representantes de las autoridades y de Hizbulá para conocer los detalles de lo sucedido y resolver el problema antes de que pueda ir a más.

El diputado cristiano Butros Harb calificó esta acción como un "horrible ataque" contra el Ejército y dijo que el hecho de que haya tenido lugar al norte del río Litani "plantea dudas y preguntas".

Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN, oficial), Harb instó a una "rápida investigación, en especial porque las informaciones preliminares provocan preocupación y plantean preguntas sobre el objetivo del ataque".

"Un ataque contra el Ejército no puede quedar impune", enfatizó.

Por su parte, el jeque Abdul Amir Qabalan, secretario general del Consejo Superior Chií, la máxima autoridad religiosa de esa comunidad, acusó a agentes israelíes de haber perpetrado el derribo del helicóptero.

Instó también a una "investigación rápida y justa" y al "castigo de los culpables y de los que enviaron a éstos a cometer ese atentado.