Pekín.- El boxeo dominicano recordará a partir de ahora los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 como la cita con la historia al conseguir su primera medalla de oro después que el peso welter ligero se proclamó campeón en la final que ganó por puntos al tailandés Manus Boonjumnong.
El cubano Emilio Correa Bayeaux (i) en el podio tras recibir la medalla de plata conquistada en la categoria superwelter -75KG y su compatriota Roniel Iglesias Sotolongo (i) bronce en la categoria de ligero welter -64Kg.
El gran triunfo de Díaz iba a ser también la gran alegría para el boxeo latinoamericano y el único conseguido en la primera jornada de finales del torneo que dejó la derrotas de los dos púgiles cubanos que luchaban por la medalla de oro, el peso mosca, Andrís Laffita y el mediano Emilio Correa.
Contra todos los pronósticos, Díaz, que siempre había apostado por el boxeo combativo, agresivo y de ir para adelante, con victorias llenas de suspense, esta vez realizó la mejor de todas ante un rival, que no tuvo respuesta para la valentía del púgil quisqueyano.
Díaz ganó sobrado por puntos (12-4) y se coronó oro olímpico para unir su nombre al de corredor Félix Sánchez, hasta ahora el único otro dominicano que había subido a lo más alto del podio cuando ganó el oro en los 400 metros con vallas en Atenas 2004.
En un combate en el que ambos se intercambiaron golpes de principio a fin, Díaz estableció diferencias con un arrollador tercer asalto en el que destrozó al último campeón, que recibió una cuenta de protección.
"Esta es la revancha de los latinos, esta medalla es para República Dominicana, para mi país, para mi familia", gritó Díaz. "Soy campeón olímpico y todavía no me lo puedo creer".
Díaz dijo que su victoria tenía doble valor, el deportivo y el de la "venganza" a los púgiles latinos a los que había castigado Boonjumnong. "En las semifinales venció al cubano (Rosniel Iglesias), yo subí al cuadrilátero por la revancha de los latinos".
El púgil dominicano reconoció que la clave de la victoria estuvo en seguir al pie de la letra la estrategia de su entrenador, el cubano Pedro Luis Díaz, al que calificó como "un mago" que siempre le encontró la solución para superar a su rival.
"Esta vez el lema no fue otro que tener siempre la iniciativa, atacar y no darle opción al rival para que impusiese su ritmo", señaló Díaz. "Todo salió a la perfección y ahora estoy muy feliz por el triunfo conseguido".
Los otros dos medallistas dominicanos en la historia son Gabriel Mercedes, quien ganó plata en el taekwondo en Pekín, y el boxeador Pedro Nolasco con su bronce en Los Angeles 1984, dentro de la categoría del peso gallo.
Las medallas de bronce fueron para el cubano Roniel Iglesias y el francés Alexis Vastine.
Si Díaz encontró la llave del triunfo ante un púgil tailandés, el cubano Laffita, no pudo ver cumplido su sueño de conseguir la medalla de oro olímpico al perder por puntos (8-2) frente al Somjit Jongjohor, compatriota de Boonjumnong.
Laffita, de 30 años, que llegó a sus primeros Juegos Olímpicos, dijo que estaba mentalizado para darle al boxeo cubano la primera medalla de oro, que tanto lo necesita su país, pero que al final su rival fue mejor.
Las medallas de bronce fueron para el ruso Georgy Balakshin y el italiano Vincenzo Picardi.
Tampoco tuvo éxito su compatriota Correa, que no pudo darle a su país la primera medalla de oro porque perdió por puntos (16-14) frente al británico James Degale, en la categoría del peso mediano (75 kilos).
Correa, de 20 años, que siempre estuvo abajo en la puntuación de los jueces, intentó la remontada en el tercero y cuarto asalto, pero su rival respondió también con los mejores golpes a la contra y mantuvo la diferencia para asegurarse la victoria.
El púgil cubano, que se tuvo que conformar con la medalla de plata, no pudo emular a su padre Emilio Correa, que en los Juegos Olímpicos de Munich 72 consiguió la de oro dentro del peso welter.
Al concluir la primera jornada de finales, Cuba se queda con dos medallas de plata y tiene a otros dos púgiles en la jornada de mañana, domingo, mientras para otros cuatro ya se aseguraron las de bronce al perder en las semifinales.
Cuba, que presentó a 10 púgiles en el torneo, se queda ya muy lejos de las cinco medallas de oro, dos de plata y una de bronce que consiguió en Atenas 2004.
Las medallas de bronce olímpico en los pesos medianos fueron para el irlandés John Darren Sutherland y indio Vijender Kumar.
El ucraniano Vasyl Lomanchenko protagonizó la pelea más rápida de las finales al forzar que el árbitro argentino Roberto Servide, que la dirigía, la parase cuando faltaban nueve segundos para concluir el primer asalto y tener destrozado a golpes al francés Khedafi Djelkhir, dentro de la categoría del peso pluma (57 kilos)
Lomachenko, de 20 años, fue proclamado como nuevo campeón olímpico, mientras que Djelkhir se quedó con la plata y las medallas de bronce fueron para el azerbaiyano Shahin Imranov y el turco Yakup Kilic, que perdieron en las semifinales.
El peso pesado ruso (91 kilos) Rakhim Chakhkiev, subcampeón del mundo, en Chicago 2007, se vengó de la derrota que sufrió ante el italiano Clemente Russo, el gran favorito también al título olímpico, y se quedó con la medalla de oro después de ganar por puntos (4-2).
Las medallas de bronce fueron para el cubano Osmani Acosta y el estadounidense Deontay Wilder.
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