Veinticuatro años no es nada

El domingo, 24 años y 14 días después de la final de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en los que España ganó la medalla de plata (o perdió la de oro, como prefiráis) al ser derrotada por los Estados Unidos por 96-65, la misma final se reeditará en Pekín. Los que podemos recordar aquel agosto del 84 de largas noches de insomnio para seguir a los chicos de Antonio Díaz-Miguel, tenemos ahora sensaciones parecidas, aun teniendo en cuenta el abismo de tiempo y los cambios existentes entre los dos partidos.

La final de Los Ángeles 84 se repite.

El baloncesto (que había sido descrito por algún periodista futbolero como "un deporte de negros y de patio de cárcel") no era entonces un deporte de masas en nuestro país, a pesar de que la selección nacional (equipo nacional, le gustaba decir a Díaz-Miguel) llevaba una excelente trayectoria: JJOO de Moscú 80 (cuarto puesto), Eurobasket 81 (cuartos), Mundial Colombia 82 (cuartos, ganando a EEUU en la primera fase) y Eurobasket 83 (medalla de plata, ganando a la URSS en semifinales).

En el Preolímpico de París (entonces todavía se jugaban preolímpicos en basket) sólo la URSS de Sabonis,Valters,Tkachenko y compañía nos pudo ganar. Siempre se ha dicho que su ausencia en Los Ángeles por el boicot nos facilitó la medalla, puede ser, pero afirmar eso es olvidar que España había vencido en varias ocasiones a los soviéticos en esos años, y olvidar que ganamos en semifinales a la Yugoslavia de los hermanos Petrovic, Dalipagic, Knego,etc, vigentes campeones (oro en Moscú) y favoritos para disputar la plata.

Un diario de Los Ángeles (L.A. Times) llegó a publicar el día del partido un esquema de la competición en el que ya incluían EEUU-Yugoslavia como final y España-Canadá como partido por el bronce. Se lo comieron con patatas.

Otra diferencia fundamental es la composición del equipo USA, en 1984 estaba formado por estudiantes universitarios jovencísimos (los profesionales de la NBA estuvieron ausentes hasta Barcelona 92) liderados por las futuras estrellas Michael Jordan , Chris Mullin y Pat Ewing. Los Estados Unidos habían dominado el basket olímpico sin grandes problemas desde 1936 (con la única excepción de la polémica final de 1972 frente a la URSS que perdieron en el último segundo por 51-50 y cuya derrota nunca han reconocido, de hecho no recogieron las medallas de plata que siguen en poder del COI) y nunca creyeron necesario acudir con un equipo que no fuera de universitarios, la derrota en semifinales frente a los soviéticos de Sabonis, Volkov, Marciulenis,etc en Seúl 88 les hizo cambiar de opinión…

La tercera diferencia es que España ya no es el país tercermundista en deporte que era en 1984 y ahora necesitamos más de una mano para contar medallas. En Los Ángeles 84 fueron cinco (aunque el entonces presidente del COE, el malogrado Duque de Cádiz, dijera que eran 16 porque los del baloncesto recogían doce, una para cada jugador…) y en Beijing 2008 ya llevamos 16 a falta de una jornada.

Si ganamos espero que entre las celebraciones haya tiempo u oportunidad para recordar a todos los directivos, seleccionadores y jugadores que han permitido con su trabajo con el equipo nacional de baloncesto, desde 1935, llegar hasta aquí. Es algo que eché de menos cuando se ganó en Mundial de Japón en 2006. Alguien debería haber mencionado a los pioneros del 35 (que debutaron ganando la plata en el Europeo de Ginebra y no pudieron acudir a los JJOO de Berlín por la guerra civil), a los que "resucitaron" el baloncesto en España tras años de letargo en 1955 (ganando el oro en los Juegos Mediterráneos de Barcelona), a los ganadores de la primera medalla en un Eurobasket desde 1935 (los héroes de Barcelona 73), a tipos geniales cómo Antonio Díaz-Miguel, Anselmo López o Raimundo Saporta. A jugadores cómo Emiliano, Buscató, Alfonso Martínez, Luyk, Brabender, Corbalán, Epi, Fernando Martín, etc., etc.…

Hay que tener respeto por el pasado. En fin, deseo de todo corazón que ganemos a los americanos mañana (y el niño de 12 años que esperaba lo mismo en aquel verano de 1984 más todavía). Ahora o nunca.

* Fernando Arrechea Rivas es historiador y autor del blog Olimpismo.