Diecisiete personas de Castilla y León viajaban en el avión siniestrado

Valladolid.-  Al menos diecisiete personas de Castilla y León viajaban en el avión que se estrelló ayer en el aeropuerto de Barajas (Madrid), un siniestro en el que perecieron 153 personas y por el que la Comunidad castellanoleonesa ha decretado tres días de luto.

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(EFE)

En la imagen, el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago Juárez.

El portavoz de la Administración autonómica, José Antonio de Santiago-Juárez, ha dado a conocer hoy los datos "provisionales" de los que dispone el Ejecutivo autonómico sobre las víctimas el accidente y ha especificado que, de estas diecisiete personas que viajaban en la aeronave, dos se encuentran heridas, mientras que, por prudencia, no es posible decir si los otros quince viajeros han perdido la vida hasta que terminen las pruebas de identificación.

Parte de las víctimas del accidente tienen relación con siete de las nueve provincias de la Comunidad, entre ellos dos trabajadoras de Pevafersa, empresa radicada en Toro (Zamora) y un empleado de la misma compañía, que desempeña su trabajo en Boecillo (Valladolid) y que está vinculado al Club Balonmano Valladolid porque desarrolla la función de directivo asesor del club.

El accidente sufrido por los tres, que viajaban en el vuelo JKK-5022 de Spanair que se estrelló, ha originado una gran conmoción tanto en el ámbito empresarial como en el deportivo, ya que Pevafersa es el principal patrocinador del equipo de balonmano vallisoletano, según fuentes municipales y del club, que han informado de su intención de poner el nombre del directivo a un trofeo.

Se trata de la consejera delegada de Pevafersa, Pilar Márquez, la directora general comercial de la empresa, Juliana Fernández Manso, mujer y hermana respectivamente del presidente de la compañía, y el responsable del centro que la firma tiene en Boecillo, Sergio de la Riva, directivo asesor del Club de balonmano.

Además de allegados de estas tres víctimas de Zamora y Valladolid, los residentes en Burgos, en concreto en Medina de Pomar, han sufrido también de lleno la tragedia aérea, ya que allí se encontraba destinada María Esther Saavedra, otra mujer que viajaba en el avión, guardia civil de profesión, la misma actividad que desempeñaba su marido, en este caso destinado en Las Palmas y que la acompañaba en el viaje.

La consternación ha inundado además la provincia de Salamanca, en concreto la localidad de La Fregeneda, de donde procede una familia compuesta por un matrimonio y sus dos hijas, de 14 y 11 años, según ha explicado a EFE el alcalde de esta población, Bernardo García.

El padre y la niña de 11 años han sobrevivido al accidente y se encuentran ingresados en el Hospital de La Paz de Madrid, mientras que la niña de 14 años y su madre, quien entregó a un bombero a su hija menor para facilitar que se salvara, se supone que han fallecido.

A la provincia de Segovia también le ha afectado de manera especial el siniestro porque la familia del comandante del vuelo JKK-5022 de Spanair Antonio García Luna procede de la localidad segoviana de La Lastrilla, donde el piloto pasó gran parte de su infancia y juventud.

Según han informado a EFE fuentes del Ayuntamiento de la localidad segoviana, García Luna, de 38 años, había nacido en Madrid y residía actualmente en Palma de Mallorca, aunque mantenía una estrecha vinculación con el pueblo, que visitaba en distintas ocasiones.

En León, la Subdelegación del Gobierno trata de constatar o descartar que una persona natural de esta provincia formaba parte del pasaje del aparato siniestrado, sin que por el momento haya desvelado datos de la identidad del posible afectado.

Sí ha certificado sin embargo el alcalde de Calzada del Coto (León), Pablo Carbajal, que dos de las personas que cogieron el avión descendían de esta localidad leonesa y viajaban hacia Las Palmas de Gran Canaria para bautizar al hijo de uno de ellos, de tres meses, que también subió a la aeronave, igual que la madre del pequeño.

Los adultos que viajaban en el avión son tres jóvenes, J.N.R., de 23 años, y su hermano M.N.R., de 19, que nacieron en Madrid aunque descendían de Calzada del Coto, y Z.H., de 20 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria y pareja del primero, según ha explicado a EFE el alcalde de Calzada, Pablo Carbajal.

También se desplazaba con ellos el bebé de tres meses que iba a ser bautizado este fin de semana, hijo de la pareja.

La séptima provincia de la Comunidad que ha sufrido de forma directa el accidente por la vinculación de parte de los pasajeros con la zona ha sido Palencia, ya que en el aparato de Spanair viajaba el matrimonio formado por Mariano García, de 49 años, natural de Venta de Baños, y Esperanza Borge Calle, de 46, nacida en Villada.