Tragedia en el aeropuerto madrileño de Barajas

MADRID.-  Un avión de Spanair se ha salido de la pista cuando se disponía a despegar en el aeropuerto de Madrid-Barajas y ha terminado estrellándose y provocando un incendio. La nave (vuelo JK 5022) se dirigía a Las Palmas de Gran Canaria y en el momento del siniestro viajaban a bordo 162 pasajeros (dos bebés y 20 niños) y 10 tripulantes. Sólo hay 19 supervivientes y, según ha confirmado Fomento, 153 personas han perdido la vida.

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(EFE)

Imagen del lugar donde se produjo el accidente.

La nave tenía prevista la salida en torno a las 13.00 horas pero un "fallo técnico" la retrasó una hora. Según fuentes de Spanair antes de iniciar el viaje, el comandante del vuelo regresó al área de aparcamiento para solucionar una avería relacionada con el indicador exterior de temperatura "que se reparó según los procedimientos establecidos por técnicos de la compañía". Allí fue revisado por personal de la compañía para volver después a la pista de despegue número 36L, conocida como La Isla, que se encuentra cerca del satélite de la Terminal 4. El desarrollo de estas operaciones se puede ver en la captura de la página de Amadeus que muestra la web microsiervos.com. El accidente se produjo poco antes de las 14.30 horas cuando el avión ya había ascendido unos metros.

Según el jefe del operativo sanitario y subdirector del SAMUR, Ervigio Corral, los equipos de rescate no albergan muchas esperanzas de encontrar a más supervivientes entre los restos del avión estrellado. Tal y como ha explicado, excepto por la cola, apenas podían reconocerse los rastros del avión y del fuselaje y el panorama era "desolador". Los tripulantes que han sobrevivido han sido encontrados cerca de un riachuelo.

(EFE)

Restos del avión siniestrado.

El avión siniestrado es un MD-82 con capacidad para 170 pasajeros. Se trata de un birreactor de distancias medias con los motores al lado de la cola y una longitud de unos 45 metros. El director comercial corporativo de Spanair, Sergio Allard, ha informado de que tenía 15 años de antigüedad y que llevaba 9 volando en la compañía. Además, ha contado que la nave pasó su última revisión el 24 de enero, y que desde esa fecha no se ha registrado ninguna incidencia en la misma. La edad media de los aparatos de la compañía, que es la encargada de supervisar su mantenimiento, es de 13 años. Según parece, a lo largo de este año la compañía tenía previsto deshacerse de 15 aviones como éste por razones de eficiencia aunque finalmente el plan se retrasó.

Nada más conocerse la noticia del siniestro empezaron a llegar a la T-4 los familiares de los pasajeros. Sus rostros estaban desencajados y estaban muy confundidos porque apenas tenían información de lo ocurrido. Poco a poco han ido entrando en la carpa instalada por Cruz Roja donde se les ha suministrado apoyo psicológico y donde se les ha comunicado todos los datos relativos a los pasajeros. También el personal de AENA, encargado de atender a los familiares, mostraba claros síntomas de nerviosismo. Como también ha ocurrido en Gran Canaria donde acudieron alrededor de medio centenar de familiares para conocer el estado de sus allegados.

(microsiervos)

Captura de pantalla de la página de Amadeus hecha por microsiervos en la que se ve como el avión tras estar en pista de despegue tuvo que volver para ser revisado.

Hasta el momento, se sabe que sólo 19 de los pasajeros han sobrevivido, de los cuales, sólo 11 han sido identificados. Varios de ellos se encuentran en estado crítico. Al Hospital Universitario de La Paz, el que más heridos ha recibido, han sido trasladadas once personas. Tres de ellas presentaban quemaduras en más del 80% de su cuerpo y han sido ingresadas en la Unidad de Quemados. Al menos otras tres se encuentran en estado estable. En este centro se ha puesto en marcha un protocolo especial de actuación y se ha reforzado el personal de Urgencias, derivando especialistas y personal de enfermería de otras unidades. En el salón de actos del hospital se ha habilitado un servicio de atención con atención psicológica a los familiares de las víctimas. El resto de heridos se han repartido entre el 12 de octubre, el Infanta Sofía, el Niño Jesús y el de La Princesa. Los más graves fueron atendidos en el hospital de campaña que se instaló en el aeropuerto.

Los cadáveres han sido trasladados al pabellón 6 del recinto ferial de IFEMA, donde sus familiares, acompañados de psicólogos, se han acercado para identificarlos. Inicialmente AENA había habilitado la nave que usan los encargados de las señales y en la que había vehículos, para acoger los cadáveres, pero finalmente se ha decidido trasladarlos al recinto ferial, en un dispositivo de identificación similar al que se desplegó en el 11-M.

Pendientes de la caja negra

Aunque ha habido especulaciones sobre un incendio en el motor izquierdo del avión, todavía se desconocen las causas del siniestro. Se espera que el análisis de las cajas negras o fly reactor del aparato, que ya han sido recuperadas, ayuden a esclarecerlas.

Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Uno de los primeros supervivientes evacuados.

Según ha ido avanzando la tarde la normalidad se ha ido recobrando en el aeropuerto de Madrid-Barajas. En torno a las 16.00 horas se ha restablecido el tráfico aéreo que se había cortado tras decretarse un estado de emergencia. Además, una hora después, las 11 dotaciones de bomberos desplazados al lugar consiguieron extinguir el fuego provocado como consecuencia del accidente en el avión siniestrado en los pastos de alrededor.

Hacía 25 años que no ocurría ningún accidente en el aeropuerto de Barajas. En diciembre de 1983 perdieron la vida 93 personas y 31 más resultaron heridas al chocar un Boeing 727 de Iberia y un DC-9 de Aviaco. Ese mismo año, un mes antes habían fallecido 183 personas al estrellarse un avión muy cerca de Barajas cuando se disponía a aterrizar. Seis años antes, en 1977, se produjo el accidente con más víctimas mortales en España. Fue el de los Rodeos, Tenerife, en el que murieron 585 personas al chocar en las pistas un avión de KLM y otro de Pan American, esta vez cuando se disponían a despegar. En 1980, en el mismo aeropuerto se produce otro gravísimo accidente con 143 muertos cuando el avión se preparaba para aterrizar.

Para más información:

• Teléfono gratuito Spanair: 800 400 200