Georgia denuncia que Rusia quiere mantener el control sobre su territorio

Tiflis.-  El Gobierno georgiano denunció hoy que las tropas de Rusia no sólo no se retiran de su territorio, sino que pretenden emplazar puestos para controlar ciudades y carreteras del país.

"En lugar de retirarse, los rusos quieren instalar puestos para controlar nuestros centros urbanos y carreteras", dijo el viceprimer ministro de Georgia, Georgui Baramidze, dijo a la radio "Imedi".

El número dos del Gobierno georgiano hizo estas declaraciones desde Gori, estratégica ciudad georgiana ocupada desde la semana pasada por las fuerzas rusas y que se encuentra a 70 kilómetros al noroeste de Tiflis.

"Pero lo permitiremos ni tampoco lo permitirá Occidente", dijo Baramidze, a quien el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, ha encomendado las políticas de integración con la Unión Europea y la OTAN.

Gori, la ciudad natal del dictador soviético Iósif Stalin, situada a 25 kilómetros de Osetia del Sur, seguía esta tarde bajo el control de las fuerzas rusas.

"No podemos confirmar que las tropas de ocupación se estén retirando de la ciudad, pues no tenemos acceso a ella", dijo a Efe el portavoz del ministerio del Interior de Georgia, Shotá Utiashvili.

Mientras, en Moscú el mando militar ruso prometía que acelerará el repliegue de sus tropas, efectivos rusos, que con anterioridad habían abandonado el puerto georgiano de Poti, regresaron hoy a esa ciudad a orillas del mar Negro y dinamitaron dos lanchas, según la Televisión Pública de Georgia.

Imágenes de las embarcaciones en llamas captadas con teléfonos móviles fueron mostradas por los canales locales de televisión, que precisaron que tras la acción las fuerzas rusas dejaron Poti.

"Nadie puede garantizar que no vayan a volver", dijo en conversación telefónica con Efe un periodista local desde Poti.

Según la Televisión Pública, las embarcaciones destruidas por los "ocupantes rusos" pertenecían a la Armada y a la Policía Fronteriza de Georgia.

Hace unos días, las fuerzas rusas hundieron otros tres buques de la Armada georgiana y destruyeron completamente el puesto de mando central de la Guardia Costera, construido con la ayuda de Estados Unidos.

"Aceleraremos el repliegue a partir del viernes. Estamos cumpliendo con las obligaciones que asumimos. Lo haremos al ritmo que dicta la situación" en la zona de conflicto, señaló en rueda de prensa en Moscú el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Anatoli Nogovitsin.

Por primera vez desde el estallido del conflicto Georgia y Rusia efectuaron hoy un canje de prisioneros de guerra.

La parte georgiana entregó a Rusia cinco militares, dos de ellos pilotos, cuyos aviones fueron derribados cuando sobrevolaban territorio georgiano; y Tiflis recibió a cambio quince militares georgianos de diverso rango.

El presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad del Parlamento de Georgia, Guergui Tarmagadze, comunicó hoy al Legislativo que al menos 215 georgianos murieron y otros 1.496 resultaron heridos a consecuencia de las acciones militares en la zona del conflicto georgiano-oseta que estallaron el pasado día 8.

Targamadze precisó que otros 70 ciudadanos georgianos se encuentra desaparecidos.

Explicó que las víctimas mortales 69 son civiles, 133 soldados y 13 policías.

Según los líderes de la región separatista de Osetia del Sur, al menos 2.100 civiles osetas murieron en el ataque perpetrado por las tropas georgianas contra esa autoproclamada república, cuya independencia nadie reconoce.

Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos han puesto en duda la veracidad de las cifras de víctimas ofrecidas por los separatistas osetas.