La hora de Gómez Noya

Pekín.-  Advertido por la experiencia olímpica de su compañero y también favorito Iván Raña, Javier Gómez Noya ha fijado su hora en Pekín 2008, el único escenario que le falta por asaltar al triatleta gallego, considerado como uno de los mejores de la historia de este deporte y adonde llega plagado de argumentos para predisponerse al podio.

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(EFE)

El español Javier Gómez Noya.EFE/ SALVADOR SAS

El impresionante palmarés que ilumina su trayecto recorrido le proyecta como una de las bazas más fiables del deporte español en la capital china. De hecho, Gómez Noya es el segundo hombre con más victorias en la historia de la Copa del Mundo, sólo detrás del australiano Brad Beven y a la altura del canadiense Simon Whitfield y el neozelandés Hamish Carter, últimos campeones olímpicos de la especialidad.

"Quiero ser medallista olímpico, porque nadie sabe lo que puede pasar en el futuro", aunque admitió que le gustaría estar presente "en los Juegos de Londres y también en los de 2016", dijo Gómez Noya, que calificó de "importantes" sus opciones de medalla en Pekín 2008.

Hacia esas alturas mira el campeón del Mundo. El ganador de la Copa del Mundo de los dos últimos años y líder del actual. Está a falta del oro olímpico para marcar una época. Y su éxito en Pekín le encumbraría en medio de una carrera excelsa y en el trayecto hacia la consideración del mejor triatleta de la historia.

Iván Raña, por su parte, afronta con menos presión que antaño sus terceros juegos olímpicos. A sus veintinueve años conoce de sobra la carestía del metal y del podio. Debutó en Sydney 2000, el mismo año en que el triatlón se puso en la escena de los Juegos. Y terminó quinto. Después llegaron el título de campeón del Mundo en Cancún 2002, las dos platas de los años posteriores y los oros europeos de Hungría 2002 y de la República Checa 2003.

Raña llegó a Atenas 2004 como favorito. Pero no cumplió las expectativas. Terminó lejos del cajón. Padeció después una mala racha de lesiones y dolencias físicas. Pero ahora la situación ha cambiado y su trayecto ha crecido. Sus triunfos en la Copa del Mundo de Kitzbuehel (Austria) en julio pasado elevan sus miramientos deportivos en Pekín.

Gómez Noya y Raña no son los únicos candidatos en Pekín. El francés Frédéric Belaubre, actual campeón de Europa, el británico Tim Don, campeón del mundo en 2006, el alemán Daniel Unger, campeón del mundo en Hamburgo 2007, el australiano Brad Kahlefeldt, el canadiense Simon Whitfield, campeón olímpico en Sydney 2000, el neozelandés Bevan Docherty, plata en Atenas 2004 o el danés Rasmus Henning son firmes aspirantes al éxito.