La crisis en Zimbabue domina, como se preveía, la 26 Cumbre de la SADC

Johannesburgo.-  La 26 Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) comenzó hoy en Johannesburgo bajo el lema de "Crecimiento, Desarrollo y Creación de Riquezas" pero, tal como se preveía, ha quedado dominada por la crisis en Zimbabue.

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(EFE)

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, durante la sesión inaugural de la Cumbre de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional.

"La SADC es un importante catalizador para la integración regional, la armonización de políticas y una plataforma central que continuará respaldando el Renacimiento africano", dijo en su discurso inaugural el presidente sudafricano y nuevo titular de turno de la organización, Thabo Mbeki.

Tras resumir los objetivos de esta cumbre, cuyo plenario ratificará mañana, domingo, el Área de Libre Comercio para la región, Mbeki destacó que el final de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición de Zimbabue "no está lejos".

"Esta Cumbre nos permitirá asistir a las partes zimbabuenses a finalizar sus negociaciones de manera que, juntas, puedan trabajar hacia la reconciliación nacional", dijo Mbeki.

La gubernamental Unión Nacional africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) y el opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), reanudaron este viernes sus conversaciones y el organismo para Asuntos de Seguridad de la SADC anunció ayer mismo que un acuerdo para resolver la crisis puede ser firmado durante la Cumbre.

Mbeki ha sido designado por la SADC para mediar en las negociaciones en Zimbabue, inmerso en una profunda crisis política y económica desde principios de siglo y acrecentada a partir de las elecciones presidenciales de este año, en las que fue reelegido el gobernante del país, Robert Mugabe, pero que han sido rechazadas por la oposición y la comunidad internacional.

El mandatario sudafricano puntualizó que la Cumbre se concentrará en hacer frente a la pobreza, profundizar la democracia en sus estados miembros y fortalecer la estabilidad de la región.

"Como líderes y pueblos de África Meridional es importante que seamos conscientes en todo momento de que, cualquier cosa que hagamos o dejemos de hacer nos llevará, bien a salir a flote o a hundirnos juntos", aseveró el jefe de Estado sudafricano.

No obstante, Botsuana y Zambia, miembros fundadores de la SADC, han criticado públicamente a la organización, por no aplicar estrictamente sus principios democráticos en Zimbabue, y a Mbeki, por no ser imparcial en su mediación y favorecer la postura de Mugabe.

Botsuana está boicoteando la Cumbre debido a la presencia de Mugabe, al que no reconoce como presidente electo de Zimbabue.

Observadores de la SADC declararon como legítimo el resultado de la primera vuelta de las presidenciales celebradas el 29 de marzo pasado en Zimbabue, en las que el líder opositor Morgan Tsvangirai derrotó a Mugabe, aunque, no obtuvo el número de votos suficientes para una mayoría directa.

La segunda ronda se celebró el 27 de junio y Mugabe participó en solitario, pues Tsvangirai se retiró cinco días antes debido a los ataques y asesinatos perpetrados contra sus seguidores por las milicias leales al jefe de Estado.

Los observadores de la SADC, si bien no declararon ilegítimo el resultado de la segunda vuelta, en la que Mugabe obtuvo el 80 por ciento de los votos, dijeron que "no representa la voluntad del pueblo zimbabuense".

Durante su reciente reunión en Egipto, la Unión Africana propuso un gobierno de unidad como solución a la crisis en Zimbabue, pero Mugabe y Tsvangirai, siguen sin ponerse de acuerdo sobre quien encabezará el Ejecutivo.

Por su parte, el presidente de Zambia y directivo saliente de la SADC, Levy Mwanawasa, quien no viajó a Johannesburgo porque se encuentra gravemente enfermo, afirma que "la situación política en Zimbabue ha impactado negativamente en los ideales de democracia y la integridad de la región".

En un discurso leído en nombre de Mwanawasa, el ministro de Asuntos Exteriores zambio, Kabinga Pande, dijo que "Zimbabue, sin dudas, ha manchado gravemente la cultura de democracia en la región".

Mientras los discursos se sucedían en la Cumbre, cientos de manifestantes convocados por el Congreso Sudafricano de Sindicatos (COSATU) y otras federaciones sindicales de la región protestaban en las calles y mostraban tarjetas rojas para pedir -tal como en el fútbol- la expulsión de Zimbabue de la reunión.