Biel y Fuencalderas llegan a la Expo para combatir la despoblación

Zaragoza.-  La localidad zaragozana de Biel y su entidad menor local Fuencalderas han celebrado hoy su jornada en el pabellón provincial de Zaragoza en la Exposición Internacional con el objetivo de combatir la despoblación que sufren y que ha provocado que, entre los dos, sólo cuenten con 180 habitantes.

Para ello, estas entidades, que contaban en los años cuarenta con un millar de habitantes, han puesto sobre la mesa un conglomerado de atractivos formado por patrimonio, naturaleza y tradición, informan fuentes del pabellón en una nota de prensa.

El alcalde de Fuencalderas, Francisco Javier Arbués, ha hecho hincapié de manera especial en esta situación y ha remarcado que el fenómeno de la despoblación se produjo después de que en la década de los sesenta y los setenta la emigración "se viera salvajemente incrementada como consecuencia de la falta de iniciativas en las localidades".

Arbués ha solicitado que "se realicen más proyectos como éste de estar presente en la Expo de Zaragoza para impulsar el desarrollo" de sus potencialidades, que tienen que ver con una ubicación "privilegiada en lo que se refiere a paisaje y naturaleza".

El primer edil de Biel, José Luis Lasheras, ha dirigido su discurso en el mismo sentido y además ha realzado el esplendor que tuvo el municipio en el pasado.

Reminiscencias de ese momento de gloria son el castillo y la torre "por donde correteó y, posiblemente nació, Alfonso el Batallador, que fue rey de Aragón", ha precisado Lasheras, quien ha informado que este monumento se encuentra ahora en un proceso de restauración que terminará para el Pilar.

Otro de los atractivos patrimoniales que ha citado es la Iglesia de San Martín y su órgano, cuyas restauraciones finalizarán en el plazo de un año, o el paisaje natural del término municipal "que va desde el bosque pirenaico hasta el mediterráneo".

En ese afán de darse a conocer, Biel ha llevado al pabellón una de las actividades más singulares de la población: la ronda. Una tradición que se perdió, aunque se recuperó hace treinta años y con la que se rememoran los tiempos en los que los mozos del pueblo salían en ronda para cortejar a las mozas.

La Ronda de Biel ha contado en su actuación con la compañía del cantautor aragonés Gabriel Sopeña, quien se considera "pelaire apegado" porque su mujer es "hija de pelaire" y cuentan con una casa allí.

Biel también ha repartido entre los visitantes del pabellón 800 ramos de espliego, una planta símbolo de la localidad que durante años se cocía para sacar esencia de lavanda y obtener un sobresueldo.