Deportistas discapacitados llegan a meta del Camino tras 400 km en bici-silla

Santiago de Compostela.-  El esfuerzo y la ilusión de cuatro deportistas vitorianos con discapacidad que emprendieron el Camino de Santiago el pasado 1 de agosto en "bici-sillas", unos particulares vehículos que ellos mismos diseñaron y fabricaron, han tenido hoy su recompensa con la llegada a la ansiada meta: Compostela.

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(EFE)

Un grupo de cuatro deportistas discapacitados de Vitoria, (iz-der) Asier Domínguez, Iñaki Gandía, Gonzalo Miguel y Iñigo Ruíz de Apodaca acompañados por un grupo de apoyo, posan en la Plaza del Obradoiro después de realizar 400 Km por el Camino Francés con sus bicisillas hasta Compostela.

Cansados, pero emocionados y felices, Íñigo Ruiz de Apodaca, Iñaki Gandía, Gonzalo Miguel y Asier Domínguez, que además de amigos son compañeros del equipo de baloncesto del Club Deportivo Zuzenak, contemplaron la Catedral, recogieron sus compostelanas y vieron así compensado el agotamiento físico que imprimieron en sus músculos los 400 kilómetros recorridos estos días.

El trayecto tuvo etapas "muy, muy duras, pero ya íbamos mentalizados", señaló Iñaki Gandía, quien destacó a Efe que una de las etapas más complicadas fue la de Triacastela-Sarria "pero también fue de las más bonitas, por las vistas increíbles y porque nos divertimos mucho bajando la pendiente".

Las complicaciones físicas de algunos tramos del Camino impidieron en más de una ocasión que los cuatro jóvenes disfrutasen de la naturaleza, viéndose obligados a "hacer mucho asfalto", señaló Íñigo Ruiz de Apodaca, que finalmente no pudo recorrer todas las etapas en su 'bici-silla' porque ésta tuvo "problemas", aunque está igualmente "muy satisfecho".

De hecho, a los cuatro amigos se les nota que han disfrutado de la experiencia, porque todos opinan que la convivencia y la aventura en sí han sido "lo más positivo" de su particular Camino, y afirmaron a Efe que "se lo han pasado muy bien todos juntos".

En concreto, Gonzalo Miguel señaló que "lo mejor ha sido el compañerismo y la forma en que hemos afrontado el Camino", y destacó el "total apoyo" por parte de los demás peregrinos que, además de prestar ayuda, se sentían atraídos por la historia de los deportistas y sus 'bici-sillas'.

Estos particulares vehículos destacan por la inclinación de las ruedas y una parte delantera que es como la de una bicicleta, cuya dirección está soldada al chasis, y funcionaron "muy bien" a la hora de hacer kilómetros "a gusto" salvo en el caso de Íñigo, por lo que Iñaki Gandía afirmó que han pensado "patentar la idea".

Asier Domínguez afirmó a Efe que también hubo momentos en que "daban ganas de tirar la toalla", instantes en los que el ánimo y el apoyo de los compañeros fueron "fundamentales", aunque una vez que llegaron al Monte do Gozo todos sintieron "una satisfacción enorme" que compensó los momentos de mayor agotamiento físico y moral.

Además, la alegría es compartida por el grupo de apoyo que los acompañó a lo largo del Camino, integrado por la entrenadora de su equipo de baloncesto, Silvia Gilarte, y Janet Manero, Txema Ruiz de Apodaca, Javi Moreno, Óscar Tricio y Raúl Gallego, que "nos han dado toda la movilidad que nos falta a nosotros", afirmó Ruiz de Apodaca.

Asimismo, el deportista añadió que esta aventura "se preparó con mucha ilusión desde el principio", desde los entrenamientos a las sillas, pasando por la organización, y que él, que ya había hecho el Camino en tres ocasiones, tenía como "misión y función" que sus compañeros sintiesen la misma emoción que él al llegar a Santiago.