El jefe de UNAMID dice que los han mandado "con las manos atadas a la espalda"

Naciones Unidas.-  El jefe militar de la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID), el general nigeriano Martin Luther Agwai, aseguró hoy que se ha mandado a sus hombres "con las manos atadas a la espalda" por la falta de recursos que padecen.

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(EFE)

El jefe militar de la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID), el general nigeriano Martin Luther Agwai, aseguró hoy que se ha mandado a sus hombres "con las manos atadas a la espalda" por la falta de recursos que padecen.

Agwai indicó que no espera contar hasta mediados del año que viene con todos los 20.000 soldados y 6.000 policías que le asignó el Consejo de Seguridad cuando autorizó en julio de 2007 la creación de UNAMID.

Al mismo tiempo, reiteró que los pocos más de 10.000 efectivos de que dispone en la actualidad carecen de los 18 helicópteros de transporte y los 6 de ataque que necesita la misión para movilizarse y patrullar Darfur, un región de un tamaño similar al de Francia.

"Por desgracia nos han mandado al cuadrilátero con las manos atadas a la espalda, aunque trataremos de dar patadas si no podemos lanzar golpes con las manos", dijo en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.

El militar nigeriano calificó de "muy bueno" el estudio presentado el pasado 31 de julio por una coalición de ONG en el que se insta a España, Italia y otros países a proporcionar urgentemente los helicópteros que necesita UNAMID.

En concreto, el informe asegura que países como España, República Checa, India, Italia, Rumanía y Ucrania tienen numerosos helicópteros sin usar en otras misiones que cumplen los requisitos exigidos para Darfur.

"Si hubieran helicópteros, las cosas serían diferentes, y ambas partes no harían mucho más caso", consideró Agwai.

La falta de recursos y el alto nivel de violencia que todavía persiste en la región han impedido que UNAMID haya podido lograr su mandato de proteger a la población civil de Darfur desde el inicio de su despliegue el pasado 31 de diciembre, explicó.

A ello se suma que siete cascos azules murieron el pasado 9 de julio en una emboscada de la que todavía se desconoce la autoría.

Agwai aseguró que desde entonces, y coincidiendo también con el proceso contra el presidente de Sudán, Omar al Bachir, en la Corte Penal Internacional (CPI), las relaciones con el Gobierno sudanés han mejorado notablemente.

"Desde el 9 de julio tenemos una mejor comunicación, una mejor interacción y unas mejores relaciones con el Gobierno de Sudán", afirmó.

Al mismo tiempo, instó a la comunidad internacional a aplicar la misma presión sobre el fragmentado movimiento rebelde como la que se aplica sobre las autoridades sudanesas para lograr solucionar el conflicto.

"Se necesitan dos para bailar y a veces nos olvidamos de ellos (los rebeldes), que cada día dicen luchar por el pobre pueblo de Darfur y en cambio qué han hecho para sentarse a la mesa de negociación", dijo.

El general nigeriano reiteró que se debe dar el mismo trato a los dos bandos de éste conflicto, que desde 2003 ha causado unos 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados.