Brasil quiere recuperar su identidad y poner el broche de oro a su trayectoria

Pekín.-  Brasil, gran dominador del voleibol masculino mundial en los últimos años, quiere volver a recuperar su identidad, tras el fiasco de la Liga Mundial, para que una generación que está dando sus últimos pasos pueda poner un broche de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.

ampliar foto

(EFE)

Brasil, gran dominador del voleibol masculino mundial en los últimos años, quiere volver a recuperar su identidad, tras el fiasco de la Liga Mundial.

Desde 2003 Brasil ha sido un depredador de títulos, ganándolo todo o casi todo: 2 Copas del mundo en 2003 y 2007, Copa de Campeones del Mundo en 2005, campeonato del mundo de 2006, cinco Ligas mundiales consecutivas y, por supuesto, el título olímpico en Atenas 2004.

Todo menos la última Liga Mundial que se disputó en Río de Janeiro y en la que los anfitriones concluyeron en cuarta posición, con triunfo de Estados Unidos.

La selección sudamericana ha contado con un grupo de jugadores casi irrepetible, que está dando sus últimos pasos y que quiere cerrar su trayectoria con una última medalla, con un último oro, con un título olímpico.

El voleibol permite estirar la carrera deportiva a sus practicantes más que en otras especialidades, pero casi las tres cuartas partes del equipo brasileño supera la treintena con creces y eso se nota y, sobre todo, se acaba pagando.

Marcelinho (33 años), Heller (32), Giba (31), Serginho (32), Anderson (34) y Gustavo (32), son el núcleo duro de un equipo del que ya desapareció, por desavenencias con el entrenador, Ricardo García, que también tiene cumplidos los treinta.

Pese a todo hay que contar con Brasil. No sólo porque los viejos rockeros nunca mueren, sino porque son los mejores, porque se quieren resarcir de la última pérdida de la Liga Mundial, porque saben que es su última oportunidad de ser campeones olímpicos y porque se lo merecen.

"En lo últimos años lo ganamos todo y perder la última Liga Mundial después de haber ganado las cinco anteriores de forma consecutiva, casi es normal. Seguimos confiando en nosotros mismos", dijo Gilberto Godoy 'Giba'.

Bernardo Rezende, el técnico de Brasil, no dudó, por su parte, en reconocer la gran presión que sufren. "Estamos más presionados que nunca y, además, hemos tenido una gran cantidad de errores no forzados y más errores que nunca cuando nos enfrentamos a un gran equipo como Estados Unidos. Por esta razón perdimos la Liga Mundial", apuntó.

"Hemos trabajado duro para mejorar nuestra defensa y la recepción, por lo que nuestro ataque puede ser más fluido. Sabemos, queremos y podemos jugar mejor en los Juegos", siguió Rezende.

Serbia, Rusia y Estados Unidos en el Grupio A, además de Italia y una irregular Polonia, capaz de lo mejor y de lo peor, en el grupo B, el mismo de Brasil, serán los principales opositores a los deseos de los actuales campeones.

En categoría femenina, China, anfitriona y defensora del título, Rusia, Cuba, Italia, Brasil y Estados Unidos, son los principales candidatos a la medalla de oro, a la espera de alguna selección 'tapada' como Polonia, Serbia o Japón.

Las brasileñas parecen querer seguir los pasos de sus compatriotas masculinos, aunque lo tienen complicado. Las italianas también tienen sus opciones por aquello de la experiencia, pero parece difícil que nadie pueda superar a las chinas, que al jugar en casa tendrán el apoyo del público.