El líder opositor es acusado de sodomía en Malasia en plena carrera política

Kuala Lumpur.-  El líder opositor y ex viceprimer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, fue acusado hoy formalmente de sodomía y puesto en libertad bajo fianza, después de que anunciara su plan de presentar su candidatura al escaño del Parlamento de Malasia que está vacante.

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(EFE)

El líder de echo de la oposición malaya, Anwar Ibrahim, camina hoy rodeado por sus partidarios a su llegada a la corte de Kuala Lumpur (Malasia).

Anwar compareció ante el Tribunal de Kuala Lumpur arropado por decenas de seguidores, a quienes vigilaban más de un centenar de policías de la brigada antidisturbios.

El abogado de Anwar, Siravasa Rasiah, señaló que su cliente fue acusado de mantener una "relación sexual contra natura", delito para el que la legislación de Malasia establece una pena máxima de 20 años de prisión y varios azotes.

Mohd Saiful Bukhari Azlan, de 23 años y miembro del equipo de Anwar durante las elecciones generales celebradas el pasado 8 de marzo, denunció en comisaría el 28 de junio que su jefe le había sodomizado dos días antes.

Antes de comparecer ante el tribunal, Anwar reiteró su inocencia, e indicó que hasta ese momento ni él ni sus abogados habían recibido una copia del informe policial, que contiene el testimonio de la persona que presentó la denuncia contra el líder opositor.

"Estoy siendo acusado de un delito que no he cometido", declaró a los periodistas Anwar, tras escuchar los cargos que se le imputan.

La juez instructora del caso, Komathy Suppiah, concedió la libertad bajo fianza al líder opositor tras el pago de unos 6.000 dólares (3.900 euros) y la confiscación de su pasaporte.

"Esta acusación es una calumnia maliciosa, no soy culpable", insistió Anwar, quien el pasado mes ya fue detenido y liberado horas después de prestar declaración en comisaría.

La juez fijó para el próximo 10 de septiembre la siguiente vista, en la que podría decidir si transfiere el caso de Anwar al Tribunal Supremo.

Anwar ha asegurado que, al igual que hace diez años, la acusación de sodomía forma parte de una conspiración urdida por miembros del Ejecutivo del primer ministro, Abdulla Badawi, para bloquear su camino hacia la jefatura del Gobierno.

"Esto ocurre con el apoyo activo y la implicación delictiva de la Policía y personajes de las altas esferas políticas", denunció Anwar cuando iba camino de la sala de sesiones del tribunal.

Por su parte, el primer ministro malasio, Abdullah Badawi, negó estar detrás de la denuncia de sodomía que puede truncar de nuevo la carrera política de Anwar.

"¿Cómo puedo insistir en que sea acusado? Si no hay evidencias, la Policía no sería tan estúpida como para presentar los cargos", indicó el primer ministro, quien agregó que el Ejecutivo tiene otros problemas más importantes de los que ocuparse.

Anwar, quien no participó en las elecciones del pasado marzo por estar inhabilitado hasta abril, anunció éste mes que concurrirá por el escaño que ha dejado vacante su esposa, Azizah Ismail, presidenta del Partido Justicialista Popular.

La obtención del escaño por el Estado de Penang, al noroeste de Malasia, es el primer paso del plan de Anwar para arrebatar el poder ejecutivo a la coalición de catorce partidos que gobierna el país desde la independencia, en 1957.

No está claro que la acusación formal de sodomía permita a Anwar presentar su candidatura a las elecciones por el escaño vacante del Parlamento, que se celebrarán el próximo 26 de agosto.

La nueva denuncia de sodomía contra Anwar coincide con el nivel más bajo de popularidad de la coalición gubernamental, que controla 140 escaños, frente a los 82 de la oposición.

Hace diez años, Anwar, entonces viceprimer ministro y titular de Finanzas, fue acusado de abuso de poder y sodomía, delitos que le valieron seis y nueve años de prisión, respectivamente.