Un centenar de hospitales españoles ayudan a enfermos de Sida a dejar tabaco

Madrid.-  Más del 60 por ciento de los enfermos de Sida que residen en España son fumadores, una situación que ha llevado a un centenar de hospitales de este país a sumarse a una iniciativa conjunta para ayudarles a superar el tabaquismo.

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(EFE)

Más del 60 por ciento de los enfermos de Sida que residen en España son fumadores, una situación que ha llevado a un centenar de hospitales de este país a sumarse a una iniciativa conjunta para ayudarles a superar el tabaquismo.

Hace algo más de una década, cuando la infección era mortal, no parecía prioritario combatir este riesgo de enfermedad cardiovascular que ahora, según los expertos, es preciso "vigilar muy de cerca".

Así lo ha asegurado hoy el doctor Ignacio Suárez, director de la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Infanta Elena de Huelva, quien ha informado de los objetivos de la campaña, denominada Edinta, e impulsada por una compañía biofarmacéutica.

La idea es concienciar a los pacientes de los beneficios que tiene para su salud el abandono del tabaco y fomentar una intervención más activa en las consultas a la hora de aconsejar al enfermo que se deshabitúe de su consumo, así como que éste quede reflejado en su historia clínica.

Como ha indicado el experto, una vez que se ha conseguido el aumento de la supervivencia de los pacientes con VIH surge la necesidad de disminuir la mortalidad y la morbilidad relacionada con el tabaco entre los seropositivos.

Suárez ha asegurado que la respuesta está siendo "muy positiva" al establecer un plan terapéutico personalizado en función del grado de motivación del paciente y de su nivel de dependencia.

Ha pormenorizado que cada año más de 50.000 personas mueren en España debido al tabaco, ya que el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la bronquitis crónica son las principales causas de mortalidad tanto en hombres como en mujeres y el tabaco es un importante factor de riesgo asociado a las mismas.

En este sentido, ha comentado que cada vez parece más claro que la propia infección por el VIH acelera las complicaciones relacionadas con el riesgo cardiovascular.

El especialista ha esgrimido que debe tenerse en cuenta que la infección por VIH afecta al sistema inmunológico y favorece la aparición de tumores, por lo que el tabaco, como agente externo que contribuye al desarrollo de los mismos, resulta especialmente nocivo para estos enfermos.

Ha agregado que es posible que complicaciones médicas asociadas al tabaco puedan, a su vez, enmascarar síntomas propios de la infección, por lo que si el afectado deja de fumar va a favorecer "un mejor y más rápido diagnóstico".

Para esta campaña se ha editado un material específico y especializado diseñado, principalmente, para su utilización en las consultas de VIH.

El programa, en cuya realización han participado fundamentalmente especialistas en VIH, consta de tres apartados, en función de si el paciente no se plantea dejar de fumar, contempla esa posibilidad o está decidido a hacerlo.

Se incluyen fichas de tareas, consejos, información, pautas de tratamiento y herramientas útiles para que aprenda a vivir sin tabaco, vigile su riesgo cardiovascular y mejore así su calidad de vida.

El doctor ha expuesto que dejar el tabaco supone disminuir a la mitad el riesgo de enfermedad coronaria tan sólo un año después de la fecha de abandono.