Fukuda remodela gran parte de su gobierno para un año electoral

Tokio.-  El jefe del Gobierno japonés, Yasuo Fukuda, cambió hoy a la mayoría de sus ministros, entre ellos a toda la cúpula económica, con vistas a revitalizar su escasa popularidad para afrontar un año electoral en tiempos de crisis.

Tras diez meses al frente del Ejecutivo, este es en realidad el primer Gobierno que nombra Fukuda, pues 15 de los 17 ministros que hasta ahora gobernaban Japón fueron nombrados por su antecesor, Shinzo Abe, quien dimitió en septiembre de 2007 en el eco de escándalos de corrupción y falta de liderazgo.

Fukuda, de 72 años, remodeló hoy trece carteras pero mantuvo en sus puestos a los dos pesos pesados del Ejecutivo: el "número dos" Nobutaka Machimura, de 64 años, como ministro portavoz, y a Masahiko Komura, de 66 años, como jefe de la diplomacia nipona.

Los principales cambios atañen a la cúpula económica del Gobierno, que encabezan dos veteranos del Partido Liberal Demócrata: Kaoru Yosano, de 70 años, como titular de Economía, y Bunmei Ibuki, de 69 años y hasta ahora secretario general del PLD, para la más importante cartera de Finanzas.

También se estrenan en el puesto los titulares de otras carteras relacionadas con la economía, como Agricultura, Comercio, Infraestructuras y Transporte y Servicios Financieros.

El portavoz Machimura, uno de los políticos más poderosos del PLD, dijo hoy al anunciar la lista de nuevos ministros que tendrán, como principal desafío, "revitalizar nuestra economía".

La remodelación de hoy ha provocado además la salida de un polémico ministro, Kunio Hatoyama, quien desde que asumió la cartera de Justicia hace menos de un año ha firmado trece ejecuciones de presos, el mayor número desde 1993.

También se marchan dos mujeres que hasta ahora formaban parte del Ejecutivo, pero entran otras dos féminas para carteras menores, dedicadas a hacer frente la caída de la tasa de natalidad y los asuntos de los consumidores.

En total, Fukuda sólo mantiene a cuatro ministros de Abe con el objetivo de dar una imagen de aire fresco a su Gobierno, si bien muchos de los nuevos responsables han estado ya en otros Ejecutivos y varios son de su generación; esto es, rondan los 70 años.

La crisis de Gobierno se produce en Japón en momentos en que se teme por el crecimiento de la segunda economía del mundo, con algunos expertos hablando abiertamente de la posibilidad de una recesión, y tiene el objetivo de revitalizar el liderazgo de Fukuda, cuya popularidad ronda apenas el 25 por ciento.

Más aún: el objetivo es la propia supervivencia política de Fukuda, un primer ministro nombrado por el Parlamento, pero no por los electores, que tendrá que enfrentarse al veredicto de las urnas, como muy tarde, dentro de un año.

Las elecciones a la Cámara Baja deben celebrarse en septiembre de 2009 pero curiosamente los dos últimos primeros ministros de Japón, Abe y Fukuda, fueron designados por su partido y refrendados por el Parlamento tras la dimisión de Junichiro Koizumi, el último jefe de Gobierno elegido en las urnas.

Desde que el carismático Koizumi arrasó en los comicios de septiembre de 2005, el PLD se ha aferrado a un poder que mantiene desde hace más de medio siglo, pero en unas elecciones ha perdido el control de la Cámara Alta, donde la oposición bloquea desde hace un año toda cuanta iniciativa gubernamental llega allí.

Son constantes las especulaciones de que Fukuda deberá convocar elecciones anticipadas a la Cámara Baja, presionado por sus dificultades para gobernar por ese bloqueo opositor en el Senado.

Sean cuando sean las elecciones, el primer ministro quiere mejorar la base electoral del PLD y hoy nombró una nueva dirección.