El pasado domingo Carlos Sastre recibió los honores como ganador del Tour de Francia en una ceremonia celebrada en el corazón de los Campos Elíseos, ante miles de seguidores que se rompieron las manos aplaudiendo y cientos de cámaras que retransmitieron las imágenes a todo el mundo. Un momento histórico, mágico, interrumpido por una sombra que, ni muy rápido ni muy lento, cruzó la pantalla en el momento cumbre. Un hombrecillo trajeado que, ligeramente agachado (lo justo como para que pareciera que quería que no se le viese, pero lo justo para que se le viese), pasó por delante de los campeones en el momento en que millones de personas veían esas imágenes. ¿No se imaginan quién pudo ser? Su rostro sonriente, su barba meticulosamente rapada, sus ojillos pícaros ocultos tras unas gafas metálicas…
Jaime Lissavetzky felicita al corredor Carlos Sastre por su victoria en el Tour.
¡Era Jaime Lissavetzky, quién si no! El hombre que siempre estaba allí. El mismo a quien pudimos ver felicitando a Nadal cuando ganó Wimbledom, saludando a Casillas cuando recogió la Eurocopa, abrazando a Gasol en el Eurobasket. Aquél que se aproxima a cualquier deportista que haya ganado algo y reciba un premio delante de, eso sí, una cámara de televisión. Pedazo de presidente del Consejo Superior de Deportes, con rango de Secretario de Estado.
Su fulgurante aparición en el momento cumbre del Tour sería algo absolutamente normal, su enésimo ataque de protagonismo, de no ser porque coincidió con su ausencia en la final del Master Series de Toronto. Ambos éxitos tuvieron lugar el mismo día, en diferentes continentes y con pocas horas de diferencia. Algo que normalmente no hubiera supuesto un problema para el hombre que siempre estaba allí. Pero el bueno de Lissavetzky, quizá contagiado por la crisis que sacude al estado español, no estuvo con Nadal. No salió en la tele durante la entrega del premio. Lissavetzky pierde fuelle, queridos lectores, en el peor momento posible: a dos semanas vista de las Olimpiadas.
Un problema que puede tener consecuencias terribles para nuestro deporte. Una contrariedad tremenda que sólo nos deja una alternativa sensata: clonarle. Sí, como a la oveja Dolly. El Gobierno debe reaccionar y tomar cartas en el asunto: aún estamos a tiempo para que media docenita de Lissavetzky estén listos para las Olimpiadas. Tengan en cuenta que no sólo tienen que fabricarlos. Deben someter a cada clon a un cursillo de entrenamiento que consiste, básicamente, en acostumbrar su aparato digestivo a las grandes comilonas, modelar su trasero a la medida de los asientos de primera de los aviones, y educar su visión para localizar desesperadamente y sobre todas las cosas la luz roja de las cámaras de televisión encendidas.
Con seis o siete Lissavetzky en circulación nadie podrá hacernos sombra en el deporte internacional, y las medallas y la gloria caerán como churros sobre nuestras cabezas. Recuerden que Lissavetzky no es capaz de librarnos de Ángel María Villar (presidente de la Federación Española de Fútbol), ni de evitar la destitución de Pepu Hernández por el presidente de la Federación Española de Baloncesto, ni hacer caso a los jugadores y eliminar a Pedro Muñoz (presidente de la Federación Española de Tenis)… ¡Pero qué buena planta tiene el puñetero cuando sale en televisión!
Hollywood y la mafia
Autor: Tim Adler.
Editorial: Robin Book.
La mafia y el crimen organizado están de moda. Forman parte de la vida nuestra de cada día. Y Hollywood nunca deja de estarlo. Por eso este libro, subtitulado "los más sangrientos gánsters de la historia y su influencia en el mundo del cine", juega con la memoria y con la actualidad, con la leyenda y con el día a día. En estas páginas hay corrupción, drogas, violencia, crímenes… es la historia del cine, de los negocios y de la hipocresía. Es historia viva.
Adler, periodista especializado en cine, cree que una de las razones por las que 'Los Soprano' haya sido un éxito es porque "hablan del declive de cómo habíamos conocido la mafia hasta ahora". En el libro recorre los vericuetos en los que se mezclan Hollywood y los gansters, muchas veces una única cosa. Y hace una lista, larga, de actores, mafiosos y películas relacionadas con el tema. "La mafia se ha hecho de la clase media, es su forma de vida, su existencia, y ahora otros grupos hambrientos, como la mafia rusa, están ansiosos por tomar el poder", asegura Adler.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Javier Pérez de Albéniz es El descodificador.Tiene un blog, una parienta, una niña, un perro, dos caballos, un huerto, un libro de Walt Whitman, una Gibson acústica del 78 con las cuerdas nuevas, todos los discos de Mississippi John Hurt, una foto de Kipling junto a otra de Johnny Cash, un mapa del Kala Patar (5.545 m)… Y una tele vieja que se ve como el culo.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Un GIF animado de poco más de 1 minuto de duración en el que ha resumido la trama completa de La Guerra de las Galaxias
En: abadiadigital.com
Recomendación: mami
¿Cuál añadirías?
En: E-Campanya
Recomendación: Albert Medrán
Las 5 mejores series de televisión
En: E-Campanya
Recomendación: Albert Medrán
Hasta el próximo fin de semana, en Pamplona
En: navarra.es
Recomendación: Jara Rocha
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.