British Airways e Iberia negocian su fusión

Londres.-  La aerolínea británica British Airways (BA) y la española Iberia están en conversaciones para una posible fusión, informó hoy BA en un comunicado.

ampliar foto

(EFE)

El presidente de Iberia, Fernando Conte.

Las negociaciones, que cuentan con el apoyo de los Consejos de Administración de ambas compañías, serían para formar un grupo conjunto en el que se mantendrían los dos marcas.

Según el comunicado, pueden tardarse aún varios meses en acordar las condiciones de la fusión y definir un plan conjunto de integración y de negocios para el grupo resultante.

Éste se constituiría como "holding" con una estructura de gestión unificada en la que estarían representadas ambas compañías, que serían responsables de la conducción diaria de sus respectivas operaciones.

El nuevo grupo cotizaría tanto en la Bolsa de Londres como en la de Madrid.

Ambas empresas confían en obtener la aprobación de los organismos reguladores de la Unión Europea (UE), que ya las ha autorizado a colaborar ampliamente.

El consejero delegado de BA, Willie Walsh, dijo que el sector de la aviación está cambiando y hacía tiempo que se requería "una consolidación".

"Las balances contables combinados, las sinergias previsibles y la conjunción de las redes de ambas empresas hacen atractiva una fusión, particularmente en el actual entorno económico", afirmó.

Walsh recordó que la aerolínea británica y la española han mantenido una relación "exitosa" durante diez años y señaló que los accionistas de ambas compañías se beneficiarían de la eventual fusión.

BA adquirió en 1999 un participación del 9 por ciento en Iberia que aumentó recientemente hasta un 13,15 por ciento.

Iberia anunció hoy que hace poco se hizo con una participación directa de un 2,99 por ciento en British Airways y una exposición indirecta del 6,99 por ciento a través de "contratos por diferencia".

Esos contratos (CFD, en sus siglas en inglés) establecen el compromiso de intercambiar la diferencia en el valor de una acción entre la apertura y el cierre de un contrato de compra de títulos.

De esa forma, los poseedores de los CFD están expuestos financieramente al precio de las acciones pero no son sus propietarios y no tienen, por tanto, derecho de voto.