Un ingeniero desafiará tiburones y medusas para cruzar a nado Santa Catalina

Málaga.-  Las vacaciones de un ingeniero forestal malagueño se convertirán en todo un desafío a unas aguas repletas de tiburones, barracudas y grandes medusas, ya que en unos días pondrá rumbo a Estados Unidos para embarcarse en su nuevo gran reto, ser el primer español que cruza a nado el canal de Santa Catalina.

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(EFE)

El nadador e ingeniero forestal malagueño Christian Jongeneel partirá a mediados de agosto hacia Estados Unidos para embarcarse en su nuevo gran reto, ser el primer español que cruza a nado el canal de Santa Catalina.

Ataviado sólo con un gorro y un bañador, tal y como establece el denominado "paso clásico", el nadador Christian Jongeneel partirá a mediados de agosto hacia Estados Unidos con la idea de dar un paso más en sus aventuras y unir el continente americano con la isla de Santa Catalina, en California.

Para ello tendrá que nadar más de 40 kilómetros en unas aguas que rondan los 15 grados de temperatura con la única protección de una capa de vaselina con lanonina que evitará rozaduras con el agua salada, pero que desaparece a penas dos horas después de su aplicación, según ha explicado en una entrevista con Efe el nadador.

Jongeneel confía en que se den las condiciones idóneas para poder llevar a cabo el intento el 19 o 20 de agosto, después de una semana de entrenamiento en aguas estadounidenses para aclimatarse a ellas.

Empleado de la empresa de Gestión Medio Ambiental (Egmasa), que le patrocinará junto a la conservera 'Ubago' y la cadena de tiendas deportivas 'Oteros Sport', aprovecha cada hora libre para prepararse, con entrenamientos a las 6.30 horas de la mañana, antes de trabajar, y a las 20.00 horas, al terminar su jornada.

Además de tiburones, grandes medusas y barracudas (de estas últimas se conocen ataques a nadadores), Jongeneel deberá luchar contra las fuertes corrientes de agua que existen en el canal, que en algunos casos ni las embarcaciones de recreo pueden vencer.

El nadador cuenta con el asesoramiento y dirección de la Catalina Channel Swimming Federation, asociación californiana dedicada desde hace muchos años a preparar esta travesía, que le dispondrá una embarcación para que le guíe y un 'kayac' en el que irán dos amigos para darle de comer y beber, aunque ellos sí podrán descansar y turnarse, confiesa Jongeneel.

Para él no se trata de una prueba para superar un récord o para ganarse la vida, sino que es pura afición, la que le ha unido a la natación desde los 5 años, cuando ya empezó a competir en piscina.

A sus 34 años, Christian Jongeneel ya cuenta con un importante currículo de hazañas de este tipo, porque a pesar de no dedicarse a ello profesionalmente, dedica cada año sus vacaciones a un nuevo reto e, incluso, cuenta como alguna vez ha terminado la travesía un fin de semana y el lunes ha vuelto a su puesto de trabajo.