Los secretos de Pinochet: un bibliófilo "obsesivo, compulsivo y enfermizo"

Podría decirse que sobre Augusto Pinochet se ha escrito todo. O casi todo, porque el viaje a las entrañas de la hasta ahora casi desconocida y vasta biblioteca del ex dictador que ha hecho un periodista chileno ha descubierto a un Pinochet coleccionista, obsesionado por atesorar miles de libros en una colección personal valorada en cuatro millones de dólares.

Pinochet poseía una gran colección de libros sobre marxismo.

No en balde, 'Viaje al fondo de la biblioteca de Pinochet', reportaje publicado en el Centro de Investigación Periodística de Chile (CIPER), una institución independiente que lleva a cabo reportajes de investigación, le ha valido a su autor, Cristóbal Peña, el Premio Nuevo Periodismo CEMEX-FNPI, de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.

Más de tres meses de trabajo consultando a peritos expertos en libros, libreros y demás personas cercanas al dictador han permitido a Peña conocer casi al dedillo una inmensa biblioteca que cuenta con alrededor de 55.000 títulos, una colección plagada de primeras ediciones, rarezas, piezas únicas, antigüedades y otros volúmenes de incalculable valor que no se encuentran ni en poder de la Biblioteca Nacional chilena. El dinero invertido en la biblioteca personal, una especie de tesoro sagrado para él, procede en su gran mayoría, según el periodista, de fondos públicos.

"Ha sido muy sorprendente conocer esta faceta de Pinochet", asegura Peña. "Es curioso que un personaje que siempre fue muy elemental y conocido por su ramplonería y su sencillez, tanto en el lenguaje como en el conocimiento, tuviera esta afición por los libros", añade. De hecho, este periodista de 39 años cree que la suculenta biblioteca del dictador ha sido un secreto hasta ahora porque el menosprecio que existía hacia su figura era incompatible con esta dimensión más culta e intelectual.

La existencia de la biblioteca resulta además particularmente paradójica si se tiene en cuenta que una de las primeras medidas que tomó Pinochet tras el asalto al Palacio de la Moneda fue la quema de determinados títulos. A pesar de ello, Peña describe al dictador como un bibliófilo consumidor de libros "compulsivo, obsesivo y un poco enfermizo". "Existieron en él ambas cosas: el ánimo de destruir y la necesidad de apropiarse de los libros", añade.

Una mirada llena de fascinación y temor hacia el conocimiento

La investigación acerca de la cara desconocida del dictador surgió, según explica el periodista, fruto de una "motivación doméstica": un conocido le puso en contacto con uno de los peritos que se había encargado de tasar el valor de la biblioteca por orden del juez Carlos Cerda, que se encargaba de investigar el caso de las cuentas secretas del dictador en el banco Riggs. Para hacerse una idea de la magnitud de la colección, basta con calcular el tiempo que el equipo de peritaje tardó en examinarla: 194 horas de trabajo sobre el terreno y otras 200 en investigar y determinar el valor monetario de los volúmenes.

El periodista Cristóbal Peña.

Sin embargo, según el parecer de los peritos que Peña consultó, la biblioteca de Pinochet, aunque cuenta con piezas de gran valor, no es la colección de un experto o alguien con mucha cultura, sino que refleja un afán de "atesorar por atesorar" y una mirada llena de fascinación, temor y avidez hacia el conocimiento y su poder. "Sus libros casan más con el perfil de un coleccionista que con el de un lector", aclara.

Y, entre tanto tomo, ¿cuáles eran los gustos del dictador? "Obras de divulgación, enciclopedias, atlas, títulos sobre historia, estrategia militar, geopolítica y geografía es lo que más abunda", explica Peña. La poesía y la literatura no las quería ver ni en pintura, pero guardaba con celo cualquier obra que hiciera referencia a él, aunque fuera negativa. Éste es el caso de 'Operación siglo XX', un libro que relataba el atentado que sufrió en 1986.

Pinochet mostró un particular entusiasmo por las ciencias sociales. En concreto, su máximo interés (u obsesión) se centró en los libros sobre marxismo o pensamiento político de izquierdas, que almacenaba a millares en un intento de conocer mejor al que fue su máximo enemigo. Peña recuerda que tuvo la oportunidad de hojear un ejemplar de 'El libro negro del Comunismo. Crímenes, terror y represión' en el que el propio dictador había subrayado fragmentos acerca de las víctimas y los crímenes de los regímenes comunistas. "O sea, horrores muy parecidos a los de su régimen".