Naruhito cree que las tradiciones del pasado pueden esconder las soluciones del futuro

Zaragoza.-  El Príncipe heredero de Japón, Naruhito, ha lanzado hoy una mirada al pasado y a la forma de gestionar el agua y los recursos naturales de las civilizaciones milenarias, una tradición que "puede vencer el paso del tiempo" y también esconder soluciones para el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad.

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(EFE)

El príncipe de Japón, Naruhito, durante la conferencia que ha pronunciado hoy en la Tribuna del Agua en la Exposición Internacional de Zaragoza, como parte de su viaje oficial a la Expo.

Naruhito ha pronunciado hoy una conferencia bajo el título "Convivir con el agua. Ingenio y sabiduría humana", en el marco de la Tribuna del Agua de la Exposición Internacional de Zaragoza, donde se ha celebrado el simposio internacional "Cambio climático y recursos sostenibles del agua".

El Príncipe ha insistido en que es "enormemente significativo para el futuro de la humanidad" que los seres humanos logren aprender del "ingenio de sus antepasados", ya que, sin la ingeniería existente hoy, fueron capaces de afrontar problemas relacionados con el agua, como inundaciones y sequías, un ejemplo que a su juicio obliga a aprovechar el agua y el viento y a desarrollar "una tecnología adecuada para el presente y el futuro".

Los molinos de viento descritos por Miguel de Cervantes en "Don Quijote de la Mancha", el acueducto de Segovia, los jardines de agua de la Alhambra de Granada o la forma de reciclar las aguas residuales en Edo, hoy Tokio, hace 200 años, han sido algunos de los ejemplos que ha citado Naruhito, quien ha hecho hincapié en que "la tradición puede vencer al paso del tiempo".

En las sociedades modernas actuales, ha argumentado, no se pueden aplicar las iniciativas surgidas hace doscientos años, pero "sí pueden servir de inspiración" y "abrir la imaginación" para que se "creen sistemas de tratamiento de agua adecuados a la situación" de cada zona del planeta.

En el caso de España, ha insistido en que es fiel a su tradición de molinos de viento, ya presente en la obra más universal de Cervantes, y ha explicado que es uno de los países en los que la generación de energía eólica es más importante y además donde más crece, un 30 por ciento cada año frente al 25 por ciento de media en el mundo.

Otros ejemplos a seguir, según Naruhito, son las iniciativas que en favor del medio ambiente se han puesto en marcha en Tokio, como un sistema de detección de fugas de agua de la red subterránea de la ciudad, que ha permitido reducirlas hasta un 3,3 por ciento, "sorprendente" si se tiene en cuenta que las tasas en otras grandes ciudades de el mundo son del 30 por ciento, o la diversificación de los bosques de una sola especie, ya que contribuyen a la biodiversidad y purificación de agua.

En opinión del sucesor del emperador Akihito, todos debemos asumir un compromiso para solucionar los acuciantes desafíos a los que se enfrenta el planeta, como el calentamiento global o el crecimiento de la población, porque "la tierra es el planeta del agua y los seres humanos existen gracias a ella".

Naruhito ha dicho que este problema y otros como la pobreza, el hambre, la educación infantil o los desastres naturales, se deben solventar "más allá de las fronteras nacionales" y siempre pensando en "la seguridad y supervivencia humana".